domingo, mayo 5, 2024
22.1 C
Asunción
InicioSin categoríaOptimismo sin desbordes

Optimismo sin desbordes

Categoría

Fecha

Hasta ayer estaban vacunadas en el Paraguay unas 4.658.000 personas, según el sitio covidvax.live. Según dicho contador, si continúa la vacunación a este ritmo y con los stocks disponibles hasta ahora, el 70% de la población paraguaya estaría inmunizada con las dos dosis para marzo del año próximo. Este es el mínimo exigible por la OMS para desactivar una serie de medidas de emergencia, entre ellas el aforo máximo en sitios de reunión masiva -estadios, cines, teatros, festivales- y otros niveles de reunión en sitios cerrados como escuelas, universidades, domicilios, restaurantes y el propio hogar para reuniones familiares y de amigos.

La comunicación de estas etapas debe hacerse con la misma intensidad que tuvieron los primeros meses de la pandemia, con reportes diarios del propio ministro de Salud y de colaboradores cercanos. Es imperativo que la población no caiga en un optimismo facilista que lleve al abandono de todas las prácticas que permitieron, por lo menos, morigerar el impacto de los contagios, las internaciones en terapia intensiva y las muertes. Los datos de los últimos días reflejan una caída drástica en esos tres ítems. Pero sería altamente imprudente creer que la pandemia ha pasado y que todo volverá a ser “como antes” de un día para el otro.

Es claro y contundente que las cosas han cambiado y que el virus nos ha impactado tan severamente que hay habitos y procedimientos que han llegado para quedarse. Para la mayoría, el uso del barbijo ya está incorporado. Desde siempre, las personas inician la jornada asegurándose de llevar documentos personales, la tarjeta de debito o de pago, algun efectivo, la llave de la casa, la llave del auto, etc. Hoy se han agregado otras cosas: un barbijo puesto, otro de respuesto y la botellita de alcohol en gel. Hemos aceptado saludar sin estrechamiento de manos ni, mucho menos, abrazos. Nos sentamos a una distancia prudente de los demás y difícilmente entremos a un recinto cerrado repleto de gente. En el taxi nos aseguramos que las ventanillas estén abiertas y en el ómnibus… bueno, en el ómnibus vamos a merced del chofer que lo llena hasta el tope y que ni se ocupa de asegurarse que la gente suba con el barbijo puesto.

Las cosas cambiaron. La pandemia nos ha torcido el brazo y obligado a incorporar nuevos habitos y comportamientos. Afrontemos lo que viene con optimismo pero sin desbordes. Hasta ahora, eso, y la vacuna, han salvado muchas vidas.

Equipo Periodistico
Equipo Periodistico
Equipo de Periodistas del Diario El Independiente. Expertos en Historias urbanas. Yeruti Salcedo, John Walter Ferrari, Víctor Ortiz.