viernes, abril 26, 2024
33.2 C
Asunción

La Costanera, el Territorio Autónomo

Helen Montserrat Recalde de 18 años, salió a pasear con su familia por La Costanera de Asunción el sábado 15, jamás pensó que su vida iba a terminar por una descarga eléctrica cuando se recostó por uno de los postes cercanos a esas letras corpóreas de “Yo amo Asu”.

Helen perdió su vida, su familia perdió las ganas de vivir y la Municipalidad de Asunción, el MOPC y la ANDE perdieron la poca vergüenza y empatía que tenían.

Llegaban las noticias y el Intendente y el Ministro de Obras Publicas comenzaban a esconderse, y cuando la alfombra no dio más, sacaron a sus hurreros a hablar con el “no es mi obra”.

El Jefe de Gabinete de la Municipalidad, se atrevió a decir que la culpa no era de ellos, sino de aquellos que roban los cables del lugar; si, los culpables de la muerte eran solo los ladrones. Después vino “el MOPC no entregó la obra”, pero el MOPC recordó el traspaso en el 2014 a la Intendencia de Samaniego. Eso si, cuando hay eventos allí, la Municipalidad se encarga de los mismos, ahí si que no hay problemas con el no traspaso del MOPC.

Tal vez el Intendente creyó que al asumir debían pasarle las obras en un acto, es que se vió a otros volver a inaugurar y facturar lo antes inaugurado, que quizás pensó que ese es el sistema.

Por otro lado funcionarios de ANDE indicaron que el poste electrificado está a cargo de la Municipalidad, ya que es un elemento ornamental, y si, ellos también vinieron con el “probablemente se haya robado el dispositivo de conexión a tierra y eso provocó la electrificación de la columna”.

La realidad es que la 1ra pericia constató un deficiente sistema eléctrico, falta de mantenimiento y precaria estructura.

Traspasado o no, robado o no, nadie se acordó de Helen, a nadie le importó su vida, como si ella no valiera nada.

Florencia Gismondi
Florencia Gismondi
Licenciada en Periodismo, Comunicadora, Conductora de TV y Radio. Amo el medioambiente, recicladora compulsiva. Madre 24/7, no duermo, pero intento que no se note.

Más del autor