lunes, mayo 6, 2024
27.7 C
Asunción

Ser periodista en tiempos de cambios

La palabra periodismo se forma a partir del término “periódico”, que tiene referencia en el latín periodĭcus, en relación con la idea de ciclo en el contexto de la difusión informativa. Hoy festejamos y reconocemos el trabajo del locutor, redactor, presentador televisivo y la persona que dedica su tiempo a informar usando bien la palabra, la herramienta más importante que tenemos los comunicadores además de nuestros teléfonos, computadoras y lo que usemos para recoger información que nos sirva para realizar una crónica, historia.

Todo   lo que sirva finalmente  para informar o poner en forma los hechos ocurridos para que el oyente, lector o televidente sepa bien lo que sucede en el país o el mundo. “El Paraguayo Independiente” fue publicado el 26 de abril de 1845 y  el periódico fue escrito íntegramente por el entonces presidente de la república, Carlos Antonio López. Eso da referencia al día que hoy recordamos.

La fecha también recuerda la muerte del periodista Santiago Leguizamón, asesinado por sicarios en Pedro Juan Caballero el 26 de abril de 1991. Este crimen, atribuido a la mafia organizada vinculada al narcotráfico de la frontera con el Brasil, ratificó la fecha como la de conmemoración. Una experiencia que desafortunadamente han pasado muchos colegas en el mundo por haber informado o denunciado temas sensibles cómo la corrupción en la política, la existencia del narcotráfico en un lugar y momento específico o lo que incomode a grupos de personas que van contra la ley de un país o las normas de una empresa u organización. Las mismas  que fueron hechas para lograr el respeto a derechos y clarificar nuestros deberes cómo sociedad de un país que hace más de 35 años está en democracia y en este tiempo ya debimos aprender la importancia que tiene para nosotros que exista la libertad para hablar, escribir y publicar lo que exista en nuestra mente sin miedo a represiones del gobierno de turno por dictaduras inconscientes que por fortuna han quedado atrás en nuestra historia.

Banderas que se sostienen

Varios medios de comunicación han logrado levantar y sostener con responsabilidad y compromiso la función del periodismo en estos años con profesionales que construyeron la base sólida que hizo y hace el periodismo que tenemos actualmente. No será  el más perfecto todavía porque carece de figuras que sirvan de referencia para aspirantes en el “hacer común algo” pero seguimos marcando el sendero.

No fuimos, somos ni seremos pocos por la cantidad de facultades y estudiantes en el periodismo que existen en el país que también ya tiene la posibilidad de tener internet desde 1996 dando la posibilidad de hacer periodista a quien use el video, audio o texto para informar o hacer reflexionar al público curioso en algo en particular. Lo único que faltaría en este caso no solo es la formación del periodista sino la voluntad y constancia del periodista. Nos faltan también más críticos severos del otro lado que nos ayuden a mejorar el oficio que abrazamos. 

Hoy el ciudadano  tiene muchos canales que pueden servir para ganar tiempo y no perderlo en publicaciones o tareas que no sirvan para algo positivo cómo el mantener informados a todos en el país y el mundo de lo que les puede importar.

Quiero aprovechar este espacio y oportunidad para felicitar a mis colegas en el periodismo por hacer bien su tarea defendiendo su título y el de muchas personas que se preparan para trabajar en este difícil oficio en algunas latitudes del planeta que no están agobiadas por la dictadura sino por el narco y otros males que destruyen la institucionalidad y la vida de muchos colegas.

Este es un oficio que me llegó tiempo atrás cuando iniciaba mis primeros pasos en radio libre 1200 am, para luego pasar a ser reportero en Paravisión y desde hace más de un año escribir en este portal que tiene información, artículos de opinión y datos importantes para cualquier internauta que tenga un tiempo frente a sus pantallas. Es un medio que nos acerca para construir juntos una comunidad democrática enriquecida por la comunicación que hacemos.

Más del autor