(Bloomberg) –
Por primera vez desde el comienzo de la pandemia Covid-19, se espera que todos los estudiantes de las escuelas públicas de la ciudad de Nueva York regresen a clases en persona el lunes.
Es un día que algunas familias han esperado durante meses y otras han temido desde que el alcalde Bill de Blasio eliminó una opción virtual para el distrito más grande del país. El año pasado, la mayoría de los estudiantes de la ciudad de Nueva York aprovecharon una opción remota, lo que permitió que las aulas funcionaran a una fracción de su capacidad.
El regreso completo a la instrucción en clase pondrá a prueba la insistencia de De Blasio en que las escuelas pueden mantener bajas las tasas de infección incluso con un millón de niños que aprenden en persona y la variante delta altamente contagiosa que se propaga entre los no vacunados. Desde el comienzo del año escolar, más de 1.400 escuelas en 35 estados de EE. UU. Han cerrado debido al Covid-19, según el rastreador de Burbio, que sigue al cierre de escuelas.
“Hay mucha ansiedad por lo que está sucediendo en todo el país”, dijo Candra McKenzie, profesora de inglés como nuevo idioma en la Escuela Secundaria Politécnica de la Ciudad de Ingeniería, Arquitectura y Tecnología en el centro de Brooklyn.
El viernes, de Blasio agregó un requisito de vacuna para todos los niños elegibles en actividades escolares extracurriculares consideradas de alto riesgo, que incluyen coro, baile, banda y porristas. Anteriormente, las vacunas para los deportes eran obligatorias. Durante la primera semana, todas las escuelas que atienden a niños elegibles para recibir vacunas tendrán vacunas disponibles en el lugar.
Todos los estudiantes y el personal deben usar máscaras en los autobuses y en la propiedad escolar, en interiores y exteriores, independientemente del estado de vacunación, a menos que tengan una exención médica. Las máscaras se pueden quitar durante el almuerzo y tomar “descansos para máscaras” designados.
La ciudad dijo que recurrió a un ingeniero externo independiente para que inspeccionara sus aproximadamente 1.400 edificios escolares, muchos de los cuales han sido equipados desde entonces con nuevos sistemas de ventilación. La ciudad también ha adoptado nuevos sistemas de limpieza y, más recientemente, tuvo que reparar 234 escuelas en toda la ciudad que sufrieron daños importantes por el huracán Ida.
Aprendizaje en cuarentena
El enfoque de línea dura del alcalde hacia la escuela virtual ha provocado críticas de algunos padres y miembros del consejo de la ciudad, así como preguntas sobre cómo responderán las escuelas a los brotes. De Blasio dijo que habrá un proceso para instruir a los niños en cuarentena.
El protocolo actual requiere que toda una clase de la escuela primaria se ponga en cuarentena durante 10 días si hay un caso positivo en el aula. Las reglas de la escuela intermedia y secundaria son más complicadas y varían según el estado de vacunación y los síntomas de los estudiantes.
“Nuestros niños necesitan estar en la escuela y es increíble que algunos niños no hayan visto el interior de un salón de clases durante un año y medio”, dijo de Blasio, hablando en una conferencia de prensa el jueves. “Hay consecuencias masivas para eso”.
La ciudad de Nueva York se encuentra entre los últimos distritos del país en comenzar las clases. Hasta el 3 de septiembre, aproximadamente el 90% de los estudiantes de escuelas públicas K-12 de EE. UU. Habían comenzado, según el rastreador de Burbio. De aquellos que tuvieron que cerrar temporalmente, retrasar las fechas de inicio o cambiar a la instrucción virtual debido a los brotes, la mayoría experimentó interrupciones en la tercera y cuarta semana de clases.
“Me siento seguro, pero me preocupa cómo vamos a apoyar a nuestros estudiantes cuando se trata de aquellos que no han estado en el edificio durante más de un año”, dijo McKenzie, el instructor de inglés como nuevo idioma que enseñó híbrido el año pasado y no ha visto a algunos de sus estudiantes en persona desde que comenzó la pandemia.
¿Qué tan seguro?
Algunos miembros del Concejo Municipal y padres han criticado al alcalde por reducir la frecuencia de las pruebas Covid y negarse a ofrecer opciones remotas para los estudiantes.
“Sabiendo lo que sabemos en este momento, es muy difícil concluir que la Ciudad de Nueva York está haciendo todo lo posible para que este sea un año escolar seguro y exitoso”, dijo Mark Treyger, quien preside el comité de educación del consejo.
El virus, y el cambio resultante a la escuela virtual, dañó de manera desproporcionada a las comunidades de color de la ciudad, y existe un consenso generalizado sobre los beneficios del aprendizaje en persona. De Blasio ha defendido firmemente su decisión de reabrir, argumentando que los riesgos de no asistir a la escuela superan los problemas de salud.
“Nuestras escuelas son seguras y nuestro enfoque de varios niveles para proteger la salud de los estudiantes y el personal los convirtió en algunos de los lugares más seguros para estar durante esta pandemia”, dijo Nathaniel Styer, subsecretario de prensa del Departamento de Educación de la ciudad de Nueva York. “Trabajaremos con cada familia para asegurarnos de que sus hijos regresen a la escuela de manera segura para el aprendizaje en persona y para restaurar lo que Covid-19 les quitó”.
Un estudio encontró que el aprendizaje en persona en las escuelas públicas de la ciudad de Nueva York no se asoció con una mayor prevalencia e incidencia del virus en comparación con la comunidad en general, siempre que se siguieran estrictos protocolos de salud.
Aún así, algunos padres se están preparando para que sus hijos no vayan a la escuela por temor a la variante delta, que ha enturbiado las reaperturas en distritos de otras partes de los EE. UU.
Tanesha Grant, madre de Harlem y directora ejecutiva de Parents Supporting Parents NYC, dijo que no planea enviar a su hijo de 14 años a The Eagle Academy for Young Men of Harlem, donde está programado para comenzar el noveno grado el Lunes. Grant dijo que envió un correo electrónico al liderazgo de la escuela y le dijeron que mantener a su hijo en casa sería tratado como una ausencia, pero que sin una opción remota proporcionada por la ciudad, no sabía qué más hacer.
“Es realmente estresante, este sistema que se supone debe cuidar a sus hijos, cuando siente que los está poniendo en peligro”, dijo Grant.
