El incendio se produjo en un depósito de insumos utilizados para elaborar jugos, sin embargo, la aseguradora terminó detectando que casi la mitad de los productos quemados habían estado vencidos, sin factura y mezclados con los demás productos que no estaban caducados y que son usados habitualmente para elaborar jugos.
El incidente ocurrió el 27 de enero de 2022 en la comunidad de Kressburgo- Itapúa, donde se encuentra el depósito de Frutika, a raíz del siniestro, los administradores reclamaron USD 159.318 a la aseguradora, sin embargo, la empresa de seguros se negó y solo desembolsó USD 5299.
Al principio, los administradores de Frutika explicaron que el incendio se había originado por reacciones en la sacarosa (edulcorante artificial) que estaba vencida, pero la pericia determinó que esta sustancia no es inflamable, dejando una gran duda sobre el inicio del incendio.
Otra situación grave es que el propio gerente de operaciones, Sergio Retamozo (pareja de Cristina Kress), supuestamente sugirió en un correo interno modificar la zona del siniestro y retirar los químicos del lugar, dejando solo la sacarosa para posteriormente pedir la pericia.
Lo más grave es que en dicha pericia la aseguradora encontró que de los 47 productos siniestrados que son utilizados para elaborar jugos, 14 estaban vencidos, no poseían factura de compra y otras no eran actuales. El valor total de la supuesta pérdida fue de USD 332.842.
Además, todos estos productos vencidos estaban mezclados con otros productos que no estaban caducados y que son usados habitualmente para elaborar jugos. El depósito siniestrado sería el de packing, zona donde se realiza empaque y embalaje de los productos de Frutika.
La situación es sumamente preocupante y las autoridades encargadas de controlar la calidad de este tipo de productos deben revisar la planta industrial de Frutika de manera a corroborar los documentos y garantizar que los mismos sean inocuos.
En tal sentido, buscamos comunicarnos con Cristina Kress, gerente de Frutika, sin embargo hasta el momento no hubo retorno del descargo sobre los supuestos productos vencidos mezclados con otros productos no caducados y que son usados habitualmente para elaborar jugos.
Cabe recordar que el conflicto en Frutika se originó cuando Beate Kress, socia mayoritaria se enteró de varias irregularidades en las empresas e incluso de supuestos envíos de cargas contaminadas de ilícitos a una empresa fantasma en Bélgica, situación que le obligó a intervenir.
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Sin embargo, Beate Kress, socia mayoritaria, explicó que con maniobras judiciales su propia hija (Cristina) logró conseguir una dudosa medida cautelar para apartarla de sus propias empresas, sin que esta pueda tomar decisiones a pesar de ser propietaria del 92% de las acciones.
