¿Me puedo quedar embarazada si han eyaculado fuera de mi vagina? ¿Si he eyaculado fuera, pero he tocado el semen y luego he tocado la vulva de mi pareja? ¿Si ha eyaculado encima de la ropa interior pasa algo? ¿y cerca de la entrada de la vagina hay riesgo de embarazo?
Son algunas de las preguntas que la psicóloga española Ruth González, especialista en Sexología y Terapia de Pareja, ha contestado en sus diferentes consultas. Primeramente, señaló que, si no ha habido contacto entre genitales, ni eyaculación dentro de la vagina o en la entrada de la misma, no hay riesgo de embarazo.
Sin embargo, siempre que haya penetración sin usar algún método anticonceptivo, es posible el embarazo aunque no se haya eyaculado dentro de la vagina. Esto puede ocurrir porque el líquido preseminal puede contener espermatozoides de anteriores eyaculaciones.
“Dentro de la vagina los espermatozoides pueden vivir hasta 3 días, pero fuera mueren a los pocos minutos de entrar en contacto con el aire. Sin embargo, si se eyacula en la entrada de la vagina el riesgo existe. También si se eyacula en los dedos e inmediatamente después se introducen en la vagina. Aunque son prácticas de menor riesgo que eyacular directamente dentro, la posibilidad está”, destacó la especialista.
Agregó que no es posible el embarazo si tenemos sexo con la ropa puesta, ya que los espermatozoides no atraviesan la ropa, pero el riesgo de contraer una infección de transmisión sexual (ITS) existe siempre que haya intercambio de fluidos (sangre, semen, flujo vaginal), penetración anal, vaginal o sexo oral y no se utilice preservativo.
“El preservativo femenino y masculino es el único método que protege de las ITS”, mencionó González.
La sexóloga aconsejó que si vas a eyacular fuera, pregunta siempre sobre que zonas puedes hacerlo ya que ciertas partes del cuerpo pueden resultar molestas para algunas personas, como la cara y sobre todo los ojos.
LA MARCHA ATRÁS
La especialista explicó que la marcha atrás o eyaculación fuera, o sea, sacar el pene de la vagina segundos antes de eyacular, no debe incluirse como método anticonceptivo, ya que su práctica tiene muchos riesgos.
Aún así se ha usado para prevenir embarazos desde hace mucho tiempo, bien por falta de educación sexual y/o conocimientos o debido a falta de recursos.
“El líquido preseminal no contiene espermatozoides por sí mismo, pero al pasar por el mismo conducto que el semen (que sí contiene espermatozoides), puede arrastrar alguno de anteriores eyaculaciones, siendo muy fácil que esto ocurra y por tanto siendo posible el embarazo aunque el hombre retire su pene de la vagina antes de eyacular”.
Lo que sí puede provocar la marcha atrás son disfunciones sexuales, como problemas para controlar la eyaculación o la erección, al estar más pendiente de controlar que de disfrutar.
“La mujer con la marcha atrás depende totalmente del hombre, lo que hará que esté más pendiente de que la pareja controle la eyaculación, pudiendo generar tensión y problemas para llegar al orgasmo, en lugar de estar pendiente del resto de sensaciones de placer”, refirió la sexóloga española.
Asimismo, no todos los hombres son capaces de controlar la eyaculación y los que son capaces de hacerlo no siempre (el 100% de las veces) tienen esa capacidad.
“¡No nos dejemos llevar por frases como el “yo controlo”!, el estrés provocado por el miedo a que la pareja pueda eyacular dentro no es un buen aliado de la satisfacción sexual”, concluyó la experta.
