“¿Le gustará?” “¿Estaré bien en esta postura?” “Si me pongo así voy a parecer más sexy” “¿Qué pensará de mí?” “Tengo que bajar el ritmo para llegar juntos al orgasmo”. Estos son algunos pensamientos que pasan por la cabeza de un espectador sexual.
El rol del espectador es un concepto que se usa mucho en sexología y que aparece cuando hay una dificultad durante el encuentro sexual.
Según la sexóloga Mónica Aranda, que ha compartido información relacionada a este tema en sus redes sociales, se toma una postura de espectador respecto a uno mismo, de auto-observación, durante la relación sexual.
“En lugar de estar pendiente de las propias sensaciones y de las sensaciones del acompañante, la persona está más pendiente de cómo lo está haciendo, si está cumpliendo con las expectativas, es como salir se de la relación sexual y verla desde afuera”, afirmó la sexóloga.
Esto, a decir de la experta, imposibilita el disfrute, la satisfacción y el poder compartir tus necesidades y gustos con la otra persona.
“En la relación sexual es necesario un cierto grado de descontrol, de entrega, de abandono a las sensaciones. El ejemplo más claro es en la disfunción eréctil, cuando la atención está centrada en el pene, en si va a funcionar, en si será capaz de mantener la erección por mucho tiempo, si le gustará a la otra persona”, dijo Aranda.
Por tanto, la sexóloga recomienda salir de falocentrismo, no todo es pene en la vida querido lector Además se debe tener una buena comunicación con la pareja y hay que desenterrar mitos, uno de los más importantes para la sexóloga es lo aprendido en la pornografía.
EL ROL DE ESPECTADOR
Se le llama precisamente rol del espectador porque la persona observa a la otra desconectándose de sí misma y en ese instante tiene una vivencia acerca de la relación sexual errónea, considerando que es una situación donde tiene que demostrar que es capaz de generar placer. Bajo esta exigencia y actitud de desempeño acaba llegando la frustración y la preocupación.
En las consultas de sexología se trabaja con el concepto saludable de sexualidad, para que la persona que lo está sufriendo se vaya poco a poco desprendiendo de las creencias y actitudes que le llevan a no disfrutar de su sexualidad, y a estar demasiado atento a la necesidad de tener su pene erecto.
Se aplican técnicas para enriquecer las relaciones sexuales, con la intención de que el objetivo en todo momento sea el de disfrutar de la relación a través del placer. Trabajando aspectos clave de la educación sexual como la comunicación, el papel del afecto, comprensión fisiológica de las disfunciones sexuales asociadas al ámbito psicológico y social, mitos, creencias erróneas, etc.
Los sexólogos dicen que para disfrutar de la práctica erótica es necesario un cierto grado de descontrol, de abandono.
EL PROTAGONISTA
Si deseas convertirte en protagonista sexual y dejar atrás el rol de espectador, te dejamos algunos consejos que pueden ser de gran ayuda:
Darse una baño, sentir la temperatura del agua, pasarse una crema por el cuerpo o algún aceite con aroma o con efecto calor.
Masturbarse, dedicarse placer y centrarse en las sensaciones.
Dejarse llevar, sin exigencias ni altas expectativas.
Trabajar en la aceptación del cuerpo y permitirle a este disfrutar.
Expresar lo que sientes puede ayudarte.