Hoy en día resulta innegable que el sexo no solo es visto como el acto de disfrute sobre diferentes tipos de placeres, sino también como un tema sobre el cual se pueda hablar ampliamente para aprender y reaprender conceptos que ya creíamos pautados de una manera deteriminada.
No obstante, de acuerdo a la psicóloga clínica y orientadora en sexualidad, Jazmín Escobar, pese a la mayor oportunidad y apertura para hablar, debatir y comunicar sobre la sexualidad, todavía existen grandes falencias y sistemas represores que impiden que la educación sexual se libere para lograr acceso a la información científica, objetiva, veraz y certera.
Lic. Jazmín Escobar
“Si cada familia maneja códigos distintos de qué es y qué no es la sexualidad, nos enfrentamos a choques conceptuales en que crece un niño o una niña y su manera de relacionarse con el mundo, por lo tanto, se debería instalar desde las políticas de estado un plan de educación y salud de lo que cada familia quisiera enseñar al menor sobre sus valores, juicios, opiniones y creencias al respecto”, expuso la profesional.
De este modo, para la licenciada Escobar, si la plataforma mencionada se establece, las demás, sean virtuales, educativas, pedagógicas, profesionales, sociales o culturales, serán un complemento que posibilitarán positivamente la diversidad relacional, afectiva, sexual a nuestro país, evitando la discriminación y aumentando la tolerancia a las minorías y a todo individuo que viva desde la diferencia con derechos y obligaciones.
LA SEXUALIDAD COMO ESTUDIO
“Con tan pocos años de experiencia, discursos, estudios y grupos de militancias contra la no discriminación sexual se hace muy difícil hablar todavía sin tabúes, vergüenza y falsas creencias de sexualidad, pues social y culturalmente hay que deconstruir un pasado de orden ideológico, religioso y político de fuerte rigor para instalar una educación sexual libre de culpas”, manifestó la sexóloga.
Al respecto, estableció que desafortunadamente el Ministerio de Educación no capacita sistemáticamente a sus docentes en Educación Sexual, por lo cual tenemos un sistema analfabeto en la materia que solo enseña desde un enfoque anatómico, fisiológico y biológico, dejando de lado la dignidad, el respeto por el cuerpo, la prevención de las ETS, los embarazos no deseados, el abuso sexual, etc.
Por ello, reveló que aún falta la deconstrucción a nivel sociocultural de lo que significa la sexualidad en términos de salud y para ello hay que disociar al sexo del oscurantismo y las sombras retrogradas del pecado y todo pensamiento que condene el placer mas allá de la reproducción.
“Así, el sexo se hace, pero no se habla, entrando en la doble moral, el doble circuito hipócrita de una sociedad que alimenta por debajo de lo “no dicho, lo no enseñado”, los abusos sexuales, la no educación sexual integral y familias sin pronunciar la S de sexo; llegamos a la cúspide mediática donde todo se sabe y se hace, pero nada se habla ni se dice”, remarcó.
Al respecto, la psicóloga resaltó que a nivel profesional el país necesita de más políticas públicas, más profesionales de la salud, más docentes capacitados, más educación sexual, pues la misma se habla, se siente, se vive, se enseña, se educa y se habita.
“La sexualidad está integrada a varias áreas de la salud como la urología, ginecología, así como a las ciencias humanas, neurociencias y psiquiatría; por ello su especialización es importante y significativa, por ser transversal a toda conducta humana”, aseguró la licenciada Escobar.
LA SEXOLOGÍA PARAGUAYA
(De acuerdo a la Licenciada Escobar)
– La sexología en Paraguay es relativamente nueva, iniciándose el primer congreso en 1982 a cargo del Dr. Oscar Sapena Pastor.
– En 1995 se funda el Grupo Estudio sobre Sexualidad Humana (GESH) y posteriormente la Sociedad Paraguaya de Estudios sobre Sexualidad Humana (SPESH).
– Actualmente existen varios referentes que abren caminos profesionales y de la investigación que se dedican a innovar, transmitir y educar dentro de la salud sexual como ECIS, que es un centro sexológico pionero en este campo, además de otros profesionales independientes y en formación.