“Ser swinger no es para parejas insatisfechas o infieles, significa llevar la relación a otro nivel. ¿Para qué ser infieles si podemos ser cómplices”, confesó una pareja paraguaya que prefirió mantener el anonimato.
La vida sexual en pareja puede volverse monótona y poco creativa con el paso del tiempo, de esta manera, surgen alternativas para devolver la pasión. Una de las fantasías más frecuentes es imaginar que la propia pareja está teniendo sexo con otro, lo que se conoce como experiencias swinger.
Sin embargo, esto requiere de charlas previas, compromiso mutuo y la seguridad de que la opción de compartir la cama con otro, u otros, puede ser una manera de enriquecer el vínculo o de evitar la infidelidad. Dichos actos sexuales son realizados siempre en presencia y con la participación en el mismo momento y lugar de todos los miembros de cada pareja.
La psicóloga clínica y máster en terapia familiar, Teresa Galeano, dijo que las parejas swinger se lanzan a ese mundo porque pueden estar aburridos y es como experimentar la píldora que da excitación a la pareja.
Aconsejó que si alguien se va a lanzar a experimentar, debe hacerlo realmente a conciencia y sabiendo las consecuencias que puede tener para la pareja y no por aventura, que ninguno de los dos se sienta presionado.
“Ninguno de los integrantes de la pareja debe obligar al otro a ser swinger porque pueden empezar los problemas de pareja, llegan los celos, ruptura de confianza que es lo que pasa cuando se realiza esta práctica con mucha frecuencia”, aseguró la especialista.
LA VIDA DE UN SWINGER
@LilySwinger es una anfitriona de fiestas swinger que antes de la pandemia organizaba una fiesta al mes con 20 o 30 parejas. Si bien ya no realiza este tipo de encuentros debido a la situación sanitaria, ofreció unos tips para todas las personas interesadas en este mundo.
“Se prohíbe la prostitución. No hay intercambio de dinero o bienes o cambio de interacciones sexuales. Mantén relaciones solo con mayores de edad. En caso de ser soltero o soltera, no debe vincularse en una relación sentimental con una pareja y queda estrictamente prohibido fotografiar y / o videograbar los actos sexuales. Después de lo sucedido mantén silencio y discreción total, debe existir un respeto a las parejas y su intimidad”.
Asimismo, dijo que la sociedad paraguaya es muy cerrada y hay que mantener siempre la privacidad porque a las otras personas les asusta, lo ven como una cosa de locos el intercambio de parejas. “En el intercambio de parejas se sale de lo tradicional, las personas conocen más de su sexualidad”, dijo la usuaria.
LAS REGLAS DE ORO
Las pautas del acuerdo de intercambio son estrictas y claras: no compromiso afectivo con las personas invitadas a participar, el uso obligatorio del condón; “el no es no” cuando la persona o la pareja rechaza el ofrecimiento.
Los problemas surgen cuando no se cumplen las reglas preestablecidas y/o cuando se necesita imperiosamente repetir los encuentros, ya que sin ellos, el placer que podría brindar la relación de dos no es suficiente. Quienes lo llevan a cabo han de ser parejas consolidadas y estables, que deben ser monógamos a nivel relacional o romántico.