Y así como “billetera mata galán”, a decir de la especialista, “ansiedad mata sexualidad”.
Mientras se pueden compartir momentos, ir charlando, creando intimidad, y “ese espacio sexual seguro donde el pene dice: acá me puedo erectar tranquilo”.
Si te gusta ir lento, conocer bien a la persona con la que te vas a acostar, según Aranda, ¡díselo!
“No hace falta ir al “grano” en la primera cita si así no lo deseas, además, quien dice, de ese juego previo surgen muchas cosas”.
¿Te sentiste así alguna vez?
¿Cómo lo resolviste?
La ansiedad suele darse con más frecuencia “en las primeras relaciones sexuales (adolescencia y primera juventud), y en personas adultas después de un periodo de inactividad sexual o de cambio de pareja”, especificó la codirectora de InSexBcn, en el blog Cuídate Plus.
Para Muñoz, la edad no es del todo relevante a la hora de poder sentir ansiedad frente a una nueva pareja sexual. Y lo argumenta de la siguiente manera: “En teoría, a más edad se supone que la persona puede tener una mayor experiencia y, con ello, mayor seguridad en el ámbito sexual y sentirse menos ansiosa, pero esto en la práctica no se cumple siempre, dado que puede haber personas que hayan tenido muchas experiencias sexuales, pero no del todo satisfactorias o incluso que tengan una percepción de fracaso de éstas”.
HOMBRES Y MUJERES
No hay diferencias significativas entre hombres y mujeres al sentir o no ansiedad ante una pareja sexual nueva, señalan las expertas. “Variará mucho según las experiencias sexuales previas que haya tenido cada uno, de la propia percepción de sí mismo en general, de su autoestima y de la aceptación que tengan de su cuerpo. El tipo de personalidad y el estilo de vida también pueden determinar el comportamiento de las personas en el terreno sexual. Al igual que si una persona, sea hombre o mujer, atraviesa un estado transitorio de ansiedad también le afectará en los posibles encuentros que pueda tener durante esa determinada etapa”, señaló Muñoz en el blog.
Disfruta de cada pequeño gesto, cada mirada y cada roce.
Utiliza el sentido del humor. Reírse juntos y comunicarse verbalmente libera tensión y crea un clima adecuado para poder disfrutar del contacto.
Infórmate sobre la respuesta sexual del otro sexo.
Olvídate de impresionar y céntrate en pasarlo bien y hacérselo pasar bien.
Empatiza con tu pareja si ves que está nerviosa y todavía más si te das cuenta de que tiene alguna dificultad sexual.