Comentario 3×3
Por Benjamín Fernández Bogado
El caso de la Ande y la sobrefacturación en la mayoría de los servicios es una cuestión grave y debería ser resuelta. El argumento que “dentro de dos meses ya no pasará esto” no significa ninguna calmante para los bolsillos vacíos de la gran mayoría del pueblo paraguayo.
Que el propio presidente de la Ande, Luis Villordo, reconozca que 40 mil son los afectados por sobrefacturación es una muestra del escaso nivel de servicio que brindan las empresas públicas paraguayas hacia sus mandantes quienes los sostienen.
Lo mismo ocurre con Essap, hay mucho enojo con las sobrefacturaciones que vienen a las casas que no habitan o que no utilizaron el porcentaje que figura en la factura de fin de mes.
Es una cuestión que podría pasar por una resolución clara desde el Congreso o desde el Ejecutivo, que diga que todos estos valores se dejan sin efecto y se baja a lo mínimo o incluso se termina subsidiando por completo a todos los que fueron victimas de este gravísimo error.
No puede ser que siempre 40 mil, 80 mil o 7 millones de paraguayos sigamos pagando las incompetencias del manejo administrativo de nuestras empresas públicas. La gran mayoría de ellas deficitarias y parasitarias.