Rimming, rimjob, beso negro o estimulación oral para el ano; la práctica se divide a través de muchos términos y, así también, está repleta de fantasías, erotismo y una infinidad de imágenes que recorren por los pensamientos de una pareja que está a un paso de llevar a cabo esta práctica, pero no sabe cómo lanzarse de lleno en ella.
Según los expertos, entre prejuicios y desconocimientos, muchas personas pueden encontrarse reacias a experimentar con esta actividad, aunque la curiosidad se encuentre muy presente dentro de sus experiencias sexuales.
En medio del coito, a decir de los sexólogos, cuando vas bajando hacia el abdomen de tu pareja, realizando un camino con tu legua por sus muslos, dibujando espirales entre ambos, podés detenerte un segundo para preguntarte qué tipo de sensación le brindarías si intentases pasar a su zona anal, generando el mismo placer oral, pero esta vez en su trasero, ¿ya te entraron las ganas?
Si querés saber cómo saborear la zona anal y poner a prueba hasta dónde puede llegar la búsqueda de un placer diferenciado en tu relación, a continuación te traemos 9 tips de la mano de Maria José, comunicadora española que escribe artículos relacionados a la sexualidad, para comenzar con éxito en el arte de comer satisfactoriamente el trasero de tu pareja.
1. La higiene
Antes de practicarlo, tendrás que ser muy cuidadoso. La mejor recomendación es que antes de practicarlo laves la zona, pero solo con la espuma del jabón, no lo apliques directamente porque podría causar cambios en la mucosa anal. Mete un poco tu dedo en el ano para limpiar la entrada del recto y que te sientas con mayor confianza. Lava con abundante agua.
2. Las nalgas
La idea es que vayas haciendo ambiente, toma su cola y comienza acariciándola, dando pequeñas nalgadas y bésalas, haz movimientos suaves como si quisieras separar sus nalgas y ve aumentando la rapidez de tus movimientos.
3. ¿Cómo iniciar?
Una buena idea es que primero comiences haciendo sexo oral porque después del beso negro no es recomendable que vuelvas a la vagina o al pene, sobre todo si no usaste una barrera bucal. Ya cuando las cosas estén muy prendidas, ahora sí comienza a acercarte a la zona perianal.
4. Una barrera bucal
Antes de comenzar a saborear el trasero de tu pareja, es recomendable utilizar una barrera para tu boca, un condón o algunos cuadrados de látex que venden en los sexshop para que lo coloques en el ano y realices la estimulación con la lengua en la zona anal.
5. Primero rodea con tus dedos
Ya en la zona perianal comienza dando vueltas por los pliegues del ano con tus dedos, ligeramente según la presión que vaya indicando tu pareja, recuerda, la comunicación es muy importante sobre todo si es la primera vez de ambos. El ano tiene muchas terminaciones nerviosas por eso es importante que calientes la zona y ya después tomes el control con la lengua.
6. La lengua
Comienza dando pequeños besos en el perineo, comienza a intercalarlos con tu lengua y penetra un poco con ella. Haz círculos con tu lengua de forma que puedas ir entrando con mayor confianza en el ano.
7. ¿Succionar?
Sí, uno de los pasos que promete multiplicar las satisfacciones de tu pareja es chupar el ano mientras das masaje en las nalgas o bien tocas los genitales de tu pareja, jugando de esa manera con una ligera masturbación mientras disfrutas de su trasero. Combina la succión con los besos y la penetración con la lengua en movimientos circulares.
8. Los juguetes
Un dildo pequeño o un anillo pueden ser buenos aliados en el beso negro, pues mientras juegas con ellos, aumentarás la temperatura de tu pareja.
9. Para ellos
El beso negro es muy placentero para ellos, pues el ano es la forma más fácil de llegar a su zona P. Ese punto tan codiciado está en el intermedio del ano y los testículos, es como una bolita en forma de nuez. Tal vez no la alcances con la lengua, pero el beso negro es la entrada para un orgasmo muy interesante.
