Entre reinvenciones e imaginaciones desenfrenadas, las ganas de explorar los deseos más profundos dentro de una relación pueden llevar a cuestionar el nivel de placer buscado o requerido en una pareja. ¿Te animás a conocer acerca de 5 fetiches sexuales que pondrán de cabeza tus concepciones satisfactorias?
Los límites de los placeres sexuales, así como el disfrute de los encuentros que mantengas con tu pareja o una persona de tu interés, podrían verse reflejado a través de la imaginación y los deseos que ambos están dispuestos a llevar a cabo en medio de la cama para elevar las sensaciones en torno al relacionamiento de los dos.
Muchos sexólogos incluso coinciden en que la manera de vivir tu vida sexual no necesariamente se encuentra completamente determinada por una serie de patrones o actividades que se deberían seguir al pie de la letra. El placer se puede disfrutar de manera subjetiva y una muestra de ello son las variantes sexuales con la existencia de fetiches.
Para la española Arola Poch, licenciada en psicología y con Máster en Sexología, las personas no deberían sentir miedo por vivir el fetichismo a su manera, si esto viene acompañado de satisfacciones para el individuo y su pareja.
A través de un material publicado por la página web de Diversual, que buscó reinsertar la normalización a la práctica del fetichismo, Poch define esta variante como una atracción sexual provocada por un objeto o determinada parte del cuerpo, que normalmente no está relacionada con los genitales ni con las zonas erógenas más comunes.
La sexóloga afirmó que el fetichismo siempre tendrá vinculado un componente sexual y de excitación; en este sentido reiteró que en el sexo no hay reglas y, por ende, nada está escrito. Por ello, a continuación viene una lista de algunos fetiches existentes.
1. Los pies
Según Poch, el fetiche por excelencia es aquel que tiene que ver con todo lo relacionado con los pies. Conocido como foot fetish, se pueden observar diferentes prácticas con distintos grados de intensidad dentro de él.
Hay gente que se excita solo con la observación de los pies ya sea en su totalidad o a través de calzados, mientras que otro tipo de fetichistas necesitarán ir más allá y tener contacto con esa parte del cuerpo, masajearlos o incluso llevarlos a la boca para sentir más placer.
2. El cuero
El uso de elementos de cuero durante las relaciones sexuales es otro de los fetiches más extendidos. Además de eso, Poch comentó que el cuero se ha convertido en un símbolo universal que se relaciona con las prácticas del BDSM.
Máscaras, látigos, correas para atar, todo está permitido dentro de esta variante, provocando un alto nivel de excitación a través del componente visual, tras ver a la pareja vestida de cuero o también por medio del tacto con este material, que electrificará a ambos.
3. Odaxelagnia
Consiste en el placer de morder o ser mordido por tu pareja. Los expertos concuerdan en que la odaxelagnia es una conducta sexual que se basa en provocar o recibir dolor, aunque sus patrones de comportamiento no están asociados a algo extremo.
Para los doctores Bradley C. Stephan y Fereydoun D. Parsa, el placer encontrado en las mordidas se desarrolla porque al sentir dolor liberamos endorfinas. Estas son las sustancias responsables de todo tipo de placer, no solo del sexual.
4. La salirofilia
Conocido como el placer de ensuciar a tu pareja durante el acto sexual, sin que sufra algún daño físico, esta práctica puede ir desde eyacular por todo el cuerpo a tu pareja, hasta el placer encontrado a través de la orina, denominado como “lluvia dorada”, que se basa en orinar sobre un individuo.
Algo más liviano como romper o estropear la ropa de la pareja o cubrir su cuerpo con arena, barro, pintura o suciedad también se encuentran dentro de las variantes de esta práctica, a pesar de ser una de las conductas sexuales más ocultas o poco conocidas.
