Campos de refugiados
Asunción se “africaniza” y los políticos basura, ciegos y chochos
Hay una ecuación que no cierra en esto de la ocupación de espacios públicos. Por un lado arrecian las denuncias para despejar emblemáticos parques y plazas de la capital ocupados hace años por supuestsos o reales damnificados por la creciente del río Paraguay. Pero por el otro, los exportadores se quejan porque la bajante extraordinaria de los ríos Paraguay y Paraná limita el tráfico comercial por los canales logísticos de ambos ríos.
¿En qué quedamos? Si el río está tan bajo, ¿qué hacen tantos “damnificados” instalados en espacios públicos con toda la procesión que los sigue de mugre, ruido nocturno, baños improvisados, peajeros y pirañitas y la visión africana de campamentos de refugiados? Y si el río está desbor...