Jadeos intermitentes que evidencian el alcance máximo del clímax inundan la habitación. Ahí no existe más que el verdadero disfrute.
Erotismo y satisfacción se desprenden de los poros a través de una fina capa de sudor de dos cuerpos que se convierten en uno solo y logran gozar de un orgasmo que va más allá del simple toque o la penetración.
De acuerdo a un video explicativo de Noemí Casquet, periodista española especializada en sexualidad, todo el cuerpo constituye un gran órgano sexual a ser explorado por una pareja por medio de diversas herramientas que no requieren exclusivamente del contacto físico.
La explicación de la especialista se centra en aprender a despertar la sensorialidad corporal, redescubriendo puntos interesantes que aumenten la excitación durante un
encuentro sexual.
CÓMO DESPERTAR NUESTRO CUERPO
Casquet citó al baile como una herramienta principal para entrar en calor y abrir el canal corporal de a poco, 20 minutos serán suficientes para despertar la energía “kundalini”, llamada así en el yoga o en el tantra, o el “jing qi”, llamado así en el tao.
Según la especialista, con el baile se lleva la conciencia al cuerpo y se trabaja la escucha activa del mismo, activando también el riego sanguíneo, lo que intensifica las caricias, las
erecciones y los orgasmos.
Otra actividad que estimula el cuerpo de manera diferente es la meditación sensorial. Cuando la pareja se siente o esté tumbada en el suelo acariciará su propio cuerpo o el de la
otra persona, suavemente y con la punta de los dedos hasta provocar un ligero cosquilleo.
Igualmente, se puede practicar la respiración pranayama, para despertar el cuerpo y la energía. La técnica a trabajar con esta actividad es catártica y se trata de controlar el ejercicio de inspiración y espiración por la nariz; las 5 primeras veces se realiza una respiración lenta para subir la intensidad en las 5 acciones posteriores, hasta respirar con brusquedad.
La técnica se repite 3 veces, luego, las manos comenzarán a sudar, lo que indicará que vas por buen camino. Una vez sumadas todas las actividades, el canal corporal estará completamente abierto, con un nivel de excitación tan alto que generará un orgasmo muy fuerte.
Así, creando un ambiente donde el placer trasciende de la penetración, para enfocarse en una estimulación detenida y constante, llegar al clímax con tu pareja estará repleto de satisfacciones que ofrecerá una sensación llena de variabilidad en tu relación.
LOS CANALES DEL CUERPO
“Se ha hablado mucho de las zonas erógenas como si fueran aspectos exactos que nos llevarían al séptimo cielo, pero lo cierto es que no funciona exactamente así”, aclaró Casquet en su video.
Al besar o tocar a tu pareja siempre existe un propósito genital fijo, dejando de lado el aspecto global que componen las funciones del cuerpo. Por ello, para alcanzar un disfrute diferenciado, deberías abrir los canales del cuerpo, permitiendo que la energía sexual atraviese y explosione en fuertes orgasmos.
“Vivimos una sexualidad limitada a nuestros genitales, cuando podríamos experimentarla por todo nuestro canal corporal”, concluyó la comunicadora, refiriéndose particularmente a alcanzar el estado más excitado posible, sin ir directamente a la penetración.
TÉCNICAS PARA UN ÉXTASIS EN CADENA
– En el tantra, al conectar y desbloquear todo el aspecto emocional,
se alcanza un equilibrio que posteriormente te ayuda a no buscar la
eyaculación como último fin, provocando estimulaciones que llevan al
límite a la pareja.
– Al aumentar la excitación con una mayor sintonía en la respiración y
el lenguaje, se puede alcanzar el clímax sin eyacular, permitiendo que,
posteriormente, la pareja desarrolle el multiorgasmo.
– En el taoísmo, se disfruta más de las técnicas que llevan al orgasmo,
antes que de este último. Las caricias, la respiración simultánea y los
jadeos liberarán todo tipo de tensiones, dejando al cuerpo en su máxima
excitación.
