Tras ocho meses de retirada en Suiza con su familia, el finlandés regresa al asafalto en Watkins Glen. Kimi Raikkonen se retiró a su querida Suiza al final de la temporada de Fórmula 1 del año pasado y ha disfrutado los últimos ocho meses de su joven familia. «La verdad es que no», dijo el campeón de F1 de 2007, pero aquí está, sin haber cumplido un año de su retirada, y Raikkonen volverá a correr.
Será el domingo en el Watkins Glen International, al norte del estado de Nueva York, en una prueba de la NASCAR. El piloto conocido como «The Iceman», por su comportamiento involuntariamente divertido (frío, sin aspavientos), fue persuadido para volver a ponerse al volante por TrackHouse Racing y su ambicioso programa Project91.
Project91 fue creado para elevar el perfil de la NASCAR en todo el mundo con los mejores pilotos de otras categoría. El primero en la lista era Raikkonen, que ya había competido en una carrera de la Xfinity Series y de la Truck Series en el Charlotte Motor Speedway durante un fin de semana de 2011, la temporada en la que Raikkonen se tomó un año sabático en su trayectoria de 19 años en la F1, según menciona el portal Mundo Deportivo.
Raikkonen, de 42 años, sigue la NASCAR y lleva más de una década interesado por la serie de stock cars. Tenía la esperanza de correr también una carrera de la Cup Series en 2011, pero nunca ocurrió y volvió a la F1, donde consiguió las últimas tres de las 21 victorias de su carrera en la década siguiente. «Todavía es una fase de aprendizaje para todos los equipos con el nuevo coche». Este proyecto se anunció en mayo, mucho antes de que TrackHouse fuera considerado oficialmente como un buen equipo con rango de campeonato.
«Lo único que podemos hacer es esforzarnos al máximo y esperar obtener un buen resultado. Nunca se sabe, en cualquier categoría o carrera que elijas, nunca sabes lo que va a pasar. Así que confié en lo que decía y lo han hecho bastante bien. En la NASCAR, puede ocurrir fácilmente». Raikkonen dijo que ha tenido varias ofertas para correr en los últimos ocho meses, pero que la de Marks es la única «a la que hasta ahora he dicho que sí».