Según la comunicadora mexicana Carmen Rodríguez, los piercings genitales pueden aumentar el placer en la pareja e intensificar la sensibilidad en la zona. Igualmente, de acuerdo al medio de comunicación español 20 minutos, las perforaciones mencionadas pueden aumentar la satisfacción durante el encuentro sexual, teniendo en cuenta el constante roce existente con la zona del piercing. El monte de venus, el clítoris o los labios vaginales y el escroto o glande en el hombre, sin mencionar los pezones, son lugares en los que un piercing, aparte de llamar la atención, podría estar acompañado de un deseo sexua inacabable y las ganas de probar nuevas sensaciones, por las ganas de experimentar con diversas percepciones.
¿Acaso ya no te estás haciendo la idea de lo que se sentirá pasar tu lengua en el área perforada, recorriendo con diversos movimientos para jugar con la sensación del acero entre tu boca y los genitales o pezones de tu pareja? Estos piercings, ubicados de manera estratégica ofrece un nuevo nivel explosivo de erotismo.
ASPECTOS A TENER EN CUENTA
“Primeramente, es importante acudir siempre a un profesional e informarse bien sobre los cuidados que se tienen que llevar a cabo para evitar infecciones. En zonas delicadas como los genitales siempre es mejor utilizar joyería de titanio grado implante F136, para favorecer la curación y cicatrización de la perforación”, aconsejó Boni Labrador, dueña del local Body Piercing.
“Actualmente son muchísimas las personas que quieren perforarse el pezón, sobre todo las mujeres; es una moda con un fuerte crecimiento en los últimos años, a diferencia de las perforaciones genitales, que no se realizan a menudo”, destacó Boni.
Según la profesional, los piercings en los pezones, además de potenciar la sensibilidad, son muy estéticos y por ello se volvió una moda en mujeres jóvenes de 20 años para arriba. Mientras, prosiguió diciendo que los piercings genitales van más por placer y para experimentar cosas nuevas en pareja.
“Consiste más bien en darle placer a la otra persona; es tu pareja la que va a sentir algo nuevo en el roce. En los pezones a algunas personas les incrementa más la sensibilidad, pero también hay un segmento de quienes no sienten ninguna diferencia. Simplemente es cuestión de probar y animarse”, acotó Boni.
De acuerdo a Diego Vaesken, dueño y perforador del local Dr. Piercing y estudiante de último año de Medicina, el porcentaje de perforaciones en zonas genitales es muy bajo, en comparación con áreas más clásicas como la oreja, la nariz o el ombligo.
“Brindando una cifra exacta, diría que, al menos en Dr. Piercing, las perforaciones genitales llegan únicamente al 1%. Desde mi punto de vista, el objetivo siempre es estético, aunque se relacione muchas veces con el placer, resulta muy controversial porque quienes acuden a mi estudio se encuentran muy divididos: algunos afirman sentir mayor placer y otros dicen no experimentar cambios”, afirmó Vaesken.
Por último, el profesional dijo que los cuidados para estas perforaciones se basan en dos pilares importantes: la higiene y desinfección de la zona, con productos específicos, y evitar lastimar el área, pues se trata de una herida que puede inflamarse ante un contacto brusco y descuidado.
– El piercing se coloca habitualmente en el prepucio del clítoris, si el objetivo es la estimulación antes que la estética.
– Lo que sucede es que, durante el sexo, la fricción del piercing se produce directamente sobre el clítoris, aumentando la excitación y las posibilidades de tener un orgasmo. De hecho, se presume que el clímax puede llegar a ser más intenso con la perforación.
– También puede haber perforación directa del clítoris, pero no es recomendable, ya que es extremadamente dolorosa y afecta la sensibilidad.
– De acuerdo a Boni Labrador, la desinfección se realiza constantemente dos veces al día. Es importante evitar durante el primer mes la piscina, playa y el sauna. La actividad física también debe suspenderse por dos semanas.
