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No me vacuno

En EEUU que ha vuelto a sufrir los embates de la variante Delta el 99% de los fallecidos o remitidos a hospitales son personas no vacunadas. Esto demuestra que aquellos que recibieron los biológicos se han protegido de esta tercera ola. Las vacunas funcionan y esos números así lo indican.

Antivacunas
La incomprensible posición de los que se oponen a ser vacunados no tiene lógica ni sentido. Esta es la posición y forma de pensar de alguna  gente en el mundo que no hace sostenible el proyecto de inmunización global que logrará la inmunidad en rebaño, de grupo, de efecto en manada o inmunidad masa, que finalmente logrará que podamos movernos libremente fuera de la casa.  Ellos también son víctimas y pueden ser victimarios de muchos.

La negación histórica
Esto de oponerse a las vacunas es histórico. Desde que se inventó la primera vacuna , en 1796 contra la viruela por Edward Jenner, existe gente contraria y escéptica ante este fármaco. El argumento de más peso en aquellos años, aunque aún perdura de manera residual, es el religioso. Creían que la vacuna no era cristiana porque provenía de un animal, la vaca. La viruela mató más indígenas en la conquista de América por los españoles que los arcabuces o perros.

Hay algunos que dicen que  podrían debilitar el sistema inmunológico del vacunado cuando en realidad esto es lo opuesto:  lo fortalece.

Los antivacunas acostumbran a acusar a las autoridades sanitarias de falta de transparencia con los componentes de los fármacos y argumentan que detrás de la industria farmacéutica se esconde un gran negocio.

Argumentan además que rechazan las sustancias químicas frente a las naturales. Por ejemplo, algunos creen que el timerosal, un compuesto que contiene etilmercurio y se utiliza en cantidades pequeñas para la fabricación de algunas vacunas (difteria, el tétanos, la hepatitis B, la rabia y la gripe), pone en riesgo la salud.

Por la vida
Lo lógico entre los argumentos antivacunas tiene que ver con el estado de hospitales públicos desordenados y poco o nada organizados para administrar la pandemia dejando en claro que no hay razón de prever algo que no está ni controlado en forma en países con mayor desarrollo.

Esta situación debe llamar la  atención a las autoridades públicas y su responsabilidad para con el ciudadano confundido y disperso que en su confusión quien se sigue negando ser vacunado. Comunicación. educación y persuasión requerimos para salir de este largo túnel de oscuridad que está a punto de cumplir 2 años.

Solo es cosa de tomarse 5 segundos y pensar en la cantidad de ambulancias que reemplazaron con sus sirenas, al aturdido ruido de vehículos o discotecas ambulantes, llevando a gente que necesitaba con urgencia atención médica y si nos importa en verdad  la seguridad de la familia, amigos o compañeros sociales y para eso se debe cambiar el titulo de artículo por el de;  vamos a inmunizarnos!.

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