Un camión de gran porte que transportaba 7000 ladrillos desde Tobatí hasta Asunción, perdió los frenos en la ciudad de Ypacaraí e impactó contra una camioneta que circulaba en su mismo carril el pasado viernes.
El resultado del percance fue que el conductor del camión terminó perdiendo la vida, mientras que los dos ocupantes de la camioneta resultaron heridos, pero fueron dados de alta ese mismo día.
El lunes, un camión de Copaco perdió también los frenos en la localidad de Pedrozo, en la misma zona del primer accidente, afortunadamente, los dos ocupantes del vehículo no perdieron la vida aunque sí resultaron con lesiones.
El Ing. Hermann Pankow, asesor de obras públicas, informó que ese lugar, donde se encuentra un cerro, necesita de una rampa de escape para los vehículos que pierdan los frenos, ya que presenta una bajada pronunciada. Sin embargo, debido a irregularidades, las obras de la ruta PY02, a pesar de sus elevados costos, no cuenta con algo básico como la rampa.
“Cuando hay una bajada como esa, en un cerro, debe haber una rampa de escape por si un camión pierda los frenos para salir, por lo menos una rampa. La ruta PY02 tiene US$ 1.700 millones de sobrefacturación, esa obra no puede pasar de US$ 300 millones y está en US$ 2000 millones, US$ 800 millones con impuestos y US$ 1200 millones con peaje en 30 años. Entonces si uno empieza a analizar, quiénes están y porque se hace esto, se da cuenta de que estos trabajos ya iniciaron durante el Gobierno de Cartes y Luis Pettengill, el contratista de la ruta 02, compró las acciones de Motta Engil que era el 20% y 60% tiene Sacyr. Hoy Pettengill tiene el 40% de las acciones de esa obra. Y ahora es candidato a senador, pero la Constitución Nacional, en su artículo 297 prohíbe que un contratista sea un candidato”, explicó.
Sostuvo que estamos hablando de un atropello ya que es normal, en obras como las mejoras realizadas en la ruta PY02, que se haga también una rampa de frenado.
“Se recortaron las circunvalaciones de Ypacaraí. Se recortaron viaductos porque la rotonda es más barata. El contratista hace lo que quiere, incluso se candidata a senador. Las rampas son un requisito básico, no pueden ser consideradas un lujo, una obra donde el contratista hace lo que quiere, entonces ya no se planifica”, culminó.