El español Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V), ocho veces campeón del mundo de motociclismo, ha acudido a la cita de Austria aunque no como piloto sino como espectador y para trabajar con el equipo para el futuro.
“Contento de estar aquí, lógicamente, me encuentro bien, no voy a negar que me encuentro bien, pero evidentemente me encuentro en una situación de recuperación, de molestias, un día mejor, otro día peor, pero la semana que viene tengo un chequeo importante, un TAC, que es el que va determinar si el hueso está completamente recuperado o tengo que esperar”, comentó Márquez.
“Será ahí cuando se verá o me dirán -añadió-, pues sigo a rajatabla todo lo que me dicen los médicos, por la cuenta que me trae, cuando podré empezar a incrementar el trabajo en el gimnasio, pues a nivel de ‘cardio’ estoy muy bien pero sí que en lo que a gimnasio se refiere no estoy haciendo prácticamente nada con pesos fuertes y estoy esperando ese chequeo para intensificar la recuperación y tener unas fechas más exactas de cuando puedo volver o no”, reconoce Marc Márquez.
El piloto de Repsol Honda reconoce que su peor momento fue cuando tuvo que tomar la decisión de volver a pasar por el quirófano pues “psicológicamente, el momento de Le Mans y Mugello, el momento de decidir operarme de nuevo e incluso ahora estoy muy contento porque todo está bien, pero siempre queda la incertidumbre de qué pasará cuando me vuelva a subir a una moto, cuando vuelva a hacer fuerza de verdad”.
“Estoy contento y lo estoy porque los dolores y movimientos que tenía y no podía hacer ahora ya los puedo hacer, pero siempre queda este ‘runrun’, pues eres humano, pero en cualquier caso soy optimista”, recalca el piloto español.
A vueltas con su recuperación, Marc Márquez no quiso aventurarse en lo más mínimo al señalar que no quería “avanzar nada porque Joaquín -Sánchez Sotelo, de la Clínica Mayo de Rochester, en Estados Unidos- me lo dijo muy claro que me había operado ‘para curar el hueso y tenemos que dar prioridad ciento por ciento al hueso, cuando el hueso esté bien ahí yo te daré el OK y tu tendrás que ir viendo con tu planificación con los doctores’ y supervisado por Ángel Cotorro y Samuel Antuña se verá la planificación para recuperar la fuerza”.
“Es verdad que estoy trabajando mucho con doble sesión diaria, con gomas, con elásticos, para intentar tonificar el brazo, que los movimientos los tenga todos para cuando me digan que puedo intensificar el nivel de fuerza pues lo cierto es que no voy a esperar a estar al ciento por ciento para subirme a una moto, pero el hueso sí que tiene que estar al ciento por ciento pues la rehabilitación necesitas hacerla encima de una moto y por eso ojalá que la semana que viene vaya bien la prueba, todo salga bien, y en una semana o dos en el gimnasio podré ver exactamente dónde estoy y qué balance y qué fuerza tengo”, comenta el piloto de Repsol.
En cuanto a su presencia en Austria, Marc Márquez recuerda que “avisé en Mugello que no iba a estar desconectado, que no quería desconectar del equipo, de lo que está pasando con el proyecto en general, pues la última vez desconecté demasiado y cuando volví era todo demasiado nuevo y pierdes información que luego es más difícil. No he venido a Austria para ver las motos en pista, he venido a Austria para trabajar con el equipo, para reunirme con el ‘staff’ japonés, para ver qué dirección quieren tomar”.
“Sé que están haciendo grandes cambios por lo que en lo que a esfuerzo se refiere no se les puede reprochar absolutamente nada, pues nunca han trabajado así de esta manera Honda y se lo agradezco mucho pues yo he tomado una decisión importante, la de volverme a operar, para intentar volver a lo más alto y lo quiero hacer con Honda y para eso tenemos que estar más unidos que nunca y confío en ellos y en su filosofía, pero lo más importante es que les veo con la mente abierta para intentar cambiar algo y mejorar el proyecto en general”, insiste al respecto el ocho veces campeón del mundo de motociclismo.
“Estamos en un punto en el que los resultados son un desastre, pero en realidad no estamos tan lejos, son pequeños detalles. La competición es una décima y más como está ahora MotoGP, cada vez más el departamento de fábrica, los ingenieros, es más importante pues han entrado conceptos como la aerodinámica y otros más que antes, hace cinco o seis años, no existían, y por eso se tienen que coordinar muy bien y todo el mundo remar en el mismo sentido. Si vas en una canoa y rema más el lado derecho que el izquierdo, darás vueltas, y por eso se tiene que remar en la misma dirección. Es ahí donde están haciendo un grandísimo trabajo y poniendo todo de su parte”, recalca al respecto Marc Márquez.
En cuanto a los planteamientos del fabricante japonés, el piloto de Repsol Honda asegura: “Los veo con la mente abierta, que es lo importante; más que con la mente abierta les veo realistas y no con una venda en los ojos, que a veces puedes tenerla y pensar que no ganas por el brazo, o porque estaba resfriado, ¡no!, lo más importante es que nadie tiene una venda en los ojos y que todos son realistas. Los problemas internos se quedan dentro y, sobre todo en este momento, ahora más que nunca, ya no es solo trabajar, sino mantener motivada a la gente con ese espíritu de competición y de volver a estar arriba, sea conmigo o con otro piloto”.
El anuncio del fichaje de Alex Rins por la escudería LCR y la llegada junto a él de Joan Mir en lugar de Pol Espargaró como compañero de equipo, no es algo prioritario para Márquez, quien insiste en que “los pilotos que hay ahora en Honda son buenos, tanto Pol Espargaró como Alex Márquez o Nakagami. Pol Espargaró el último año con KTM quedó cuarto en el mundial y Alex Márquez ha sido dos veces campeón del mundo y Nakagami ha hecho carreras buenas y entrenamientos muy rápidos, por lo que la velocidad la tiene, pero ya veremos”.
“No digo que vaya a haber un cambio muy grande, sino que simplemente que no hay que entrar en pánico porque no se puede cambiar todo de un año para otro, simplemente se tienen que cambiar las piezas pues al final un ‘puzzle’ si lo organizas te va encajando todo. Está todo ahí y no digo con ello que las piezas no valgan, pero sí que se tienen que empezar a organizar y cuando se haga el resto de piezas entrarán solas”, asegura.
En este sentido Marc Márquez insiste en que “es importante no entrar en modo relajación y pensar que este año ya está, pues queda casi medio año y se pueden probar cosas, entender cosas y, además, están los test de Misano, pero es difícil hablar sin estar en pista, pero el equipo no puede relajarse y sí es verdad que tanto Pol como Alex ya tienen asegurado su futuro en otras marcas pero es ahí donde el equipo y Honda no pueden relajarse, hay que seguir con la misma intensidad, quizás no se está luchando por ganar, pero sí hay que hacerlo por entrar entre los diez o los cinco primeros. Objetivos realistas y alcanzables pues si te marcas un objetivo que no es realista al final caes en la frustración”.
El piloto de Repsol Honda destacó de sus rivales que Bagnaia “ya está sumando en su lucha con Fabio y Aleix y ese morbo significa un atractivo para los espectadores pues si hay morbo hasta el final hay competición. Bagnaia está ahora en una buena racha, estamos viendo un Aleix que, honestamente, yo no me lo esperaba, pero al final el trabajo da sus frutos y lo está demostrando, de tanto picar piedra al final la piedra acaba cediendo y Quartararo está sacando talento, magia, está o tiene el punto perfecto en Yamaha y con una moto que yo creo que es un poco inferior a las Ducati y Aprilia”. EFE