Después de utilizar en el GP de España de Barcelona los neumáticos más duros de la gama, Pirelli desplaza a Mónaco los compuestos más blandos para el trazado urbano más famoso de Fórmula Uno: El C3 será el P Zero Blanco (duro), el C4 el P Zero Amarillo (medio) y el C5 el P Zero Rojo (blando).
El deslizante asfalto del circuito -explica Pirelli en un comunicado- y las bajas velocidades generales reducen las demandas energéticas sobre los neumáticos, lo que comporta unos bajos índices de desgaste y degradación.
En tales circunstancias, las estrategias a una parada en Mónaco apuntan a que serán la norma, «aunque con una ventana de detención muy abierta y con posible influencia de los coches de seguridad, circunstancia muy probable en este Gran Premio», advierte.
«La de Mónaco se suele describir como una de las carreras más impredecibles de la temporada, pero lo cierto es que la clasificación tiene aquí una importancia capital ya que la posición en pista es fundamental en este circuito», observó Mario Isola, director de Pirelli Motorsport.
«Por ello», añadió, «comprender cómo exprimir al máximo el compuesto más blando (C5) –que sólo ha aparecido en un evento hasta ahora, Australia– será esencial durante los entrenamientos libres. Con la abolición de la norma que obligaba a los pilotos a iniciar la carrera con el neumático de la Q2, es posible que veamos estrategias diversas en parrilla, con algunos corredores quizá optando por compuestos duros para comenzar y alargar al máximo el primer stint, teniendo en cuenta las dificultades para adelantar. Habrá quien opte por una táctica más tradicional, tomando la salida con el compuesto más blando. La estrategia marcará la diferencia el domingo». EFE