¿Te da curiosidad explorar tu ano? ¿Quisieras incorporar el sexo anal a tu repertorio de actividades eróticas, pero no sabes cómo prepararte?
La Dra. Lorena Olvera Moreno, sexóloga mexicana y exbecaria Fulbright con más de 12 años de experiencia como educadora, terapeuta sexual y de pareja, brindó algunos tips para si decides hacerlo con tu pareja ya conozcas lo que te gusta, qué no te gusta, y el acto pueda fluir.
La doctora, que además fue nominada como Women of the Future (mujer del futuro) por la revista estadounidense NewsWeek, aconsejó primeramente usar lubricantes para no lastimar el ano, pero no se deben usar lubricantes con cremas anestésicas o para el dolor.
“El dolor es nuestro aliado, nos avisa que no está bien, si el ano está adormecido no te vas a enterar que necesitas más lubricantes o que lo estás apretando mucho”, dijo.
Para comenzar, según la sexóloga, se debe empezar introduciendo el meñique (sin la uña larga porque puede lastimar) solo hasta el primer nudillo, luego dejar unos segundos adentro, y si se siente bien, introducir hasta el segundo nudillo. Todo lo descrito hay que combinarlo con la respiración.
“No se trata de meter y sacar, sino de sentir, incluso podés apretar tu ano, y luego experimentar con los otros dedos e ir sintiendo la diferencia. No hay que hacer como las películas porno, empecemos despacio. Escucha tu cuerpo, si siente dolor, detente, si se siente rico, podés aumentar la velocidad”, afirmó Olvera.
Por otro lado, el dildo, un juguete sexual, puede ser un buen aliado, pero fijarse en que sea pequeño con una base porque si lo metes todo el ano lo puede absorber, y esa base hace que esto no pase.
Muchas personas creen que las heces fecales son un riesgo en las relaciones anales, pero cada uno conoce su cuerpo y sabrás cuándo no hay riesgo de que esto pase, según señaló la especialista.
“Si eres una persona regular y fuiste al baño esa mañana, podés tener tus relaciones, si no eres regular, puedes esperar al día que vayas al baño y en la tarde o noche tener la intimidad anal”.
Finalmente, recomendó lavarse con agua y jabón luego de las relaciones y liberar gases, pues estás introduciendo un objeto extraño a tu cuerpo.
Los errores se cometen principalmente por no estar informado en ciertos temas y en esta práctica no es la excepción, a veces puedes pensar que lo sabes todo solo porque lo has visto en una película o leído por ahí, pero puedes tener muchos errores que evitan disfrutes al máximo.
No lubricar
Es indispensable el uso del lubricante y todo el que consideren necesario para que no haya dolor en ninguna de las dos personas.
Usar enemas de manera constante
A muchas personas a las que les gusta recibir sexo anal que comienzan a realizarse enemas de manera frecuente, lo cual puede provocar una gran resequedad en la zona y ser más propenso a una infección.
Uso de objetos no aptos para esa zona
A diferencia de la vagina, el recto sí puede convertirse en un verdadero desastre. Si quieres experimentar con objetos, hazlo con los que están diseñados específicamente para esta área.
