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Irrelevancias

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EL ministro de Agricultura australiano aseguró días atrás que “la campaña de la ONU contra la industria cárnica muestra que la organización se está volviendo irrelevante”. En un discurso ante invitados extranjeros, el ministro afirmó que instar a la gente a comer menos carne basados en una agenda ideológica es algo hipócrita y vergonzoso.

El gobierno australiano viene sosteniendo que la carne sigue siendo un alimento esencial para la humanidad, independientemente de sus niveles de ingresos. “Necesitaremos producir incluso más carne si tenemos alguna esperanza de crear un futuro con seguridad alimentaria, no menos”.

Por el lado de la Organización Mundial de la Salud, la inaudita cadena de contradicciones en que han caído sus principales referentes –incluido el director general- ha erosionado profundamente la confianza que se tenía en el organismo. En enero de este año aseguraba que no había evidencia alguna de que el coronavirus se transmitiera de persona a persona.

Luego no halló motivo alguno para impedir los viajes internacionales, si los viajeros observaban determinadas medidas de higiene. Tampoco encontró razones contundentes para recomendar a la población en general el uso de mascarillas (barbijos o tapabocas) que debían estar restringidas a personas enfermas y al personal de salud. La serie de pifiadas siguió con la afirmación de una de las principales asesoras del organismo mundial de que era “muy inusual” que las personas asintomáticas contagiaran el virus.

Y el affaire hidroxicloroquina tuvo carácter de papelón mundial. Bastó que Donald Trump recomendara su uso para que el organismo detuviera las pruebas laboratoriales que había iniciado sobre su posible efecto benéfico contra el virus, para relanzarlas poco después de que la revista medica The Lancet ordenara una investigación de expertos sobre lo afirmado en un artículo que publicara sobre los posibles efectos nocivos de la hidroxicloroquina.

Para el ministro australiano de Agricultura, la ONU se ha vuelto irrelevante y con una agenda basada en ideologías que la llenan, dice, de hipocresía y vergüenza.

Un senador brasileño afirmó en una plenaria que la OMS se ha convertido en un organismo político e ideológico. “Se supone que fueron fundadas –afirmó- para asegurar la paz mundial y velar por la salud y el bienestar de la humanidad”.

Equipo Periodistico
Equipo Periodistico
Equipo de Periodistas del Diario El Independiente. Expertos en Historias urbanas. Yeruti Salcedo, John Walter Ferrari, Víctor Ortiz.