Escalofríos en el Tawantinsuyu
En el siglo XX, ejecutar un golpe de Estado requería cantidades fantásticas de logística pre, durante y post golpe. Para echar a Juan Perón del poder en 1955 en Argentina, la marina debió anclar sus pesados acorazados frente a Buenos Aires y amenazar con borrarla del mapa. A Augusto Pinochet le llevó meses demoler el gobierno de Salvador Allende, paralizando Chile con huelgas de camioneros hasta bombardear la Casa de la Moneda en donde sucumbió el líder de Unidad Popular. Incluso derribar a Stroessner llevó su proceso y la junta de “los Carlos” tuvo que gastar alguna pólvora y sacrificar vidas valiosas.
Lo de Pedro Castillo es otra cosa. Vendría a ser el primer golpe de Estado de la era digital, todo en tiempo real y online. El 7 de diciembre, el Presidente desayunó caldo de gallina con...