Atentos chicos. Es importante que puedan identificar qué es el punto de retorno, ya que al hacerlo podrán controlar el reflejo eyaculatorio.
Si la eyaculación precoz te preocupa, debes seguir leyendo esta nota. Durante el encuentro sexual o la masturbación, llega un momento en que con el nivel de excitación no hay vuelta atrás y es inevitable la eyaculación, a ese momento llamamos «el punto de no retorno».
La sexóloga Mónica Aranda lo explica a través de sus redes sociales y enfatiza que la idea es que puedas “surfear“ entre diferentes intensidades de excitación, hasta que la eyaculación sea inevitable. «Sí chicos, no se puede controlar para siempre», expresó.
Para sentir esa sensación del punto de no retorno, según la especialista, es importante que estés muy conectado con las sensaciones. «Identificándolo podrás controlar el reflejo eyaculatorio, aguantar un poco más o hacer el momento más intenso para llegar a alcanzar los mejores orgasmos», dijo Aranda.
CONOCIENDO AL PUNTO DE NO RETORNO
Evitar problemas relacionados con la eyaculación precoz pasa por tener un buen dominio y conocimiento del punto de no retorno. Los expertos recuerdan las fases en las que se divide la respuesta sexual de una persona. La primera es excitación, que se caracteriza por el aumento de la tensión sexual, como respuesta a diferentes estímulos, la segunda es la meseta, una fase de disfrute sexual y durante la que existe una situación de estabilidad.
Después de la meseta llega la fase orgásmica, donde está la mayor tensión, y finalmente llega la relajación, que en el caso de los hombres, incluye el periodo refractario.
Para nadie es un secreto que si el orgasmo aparece sin poder contar con ningún tipo de control sobre él es una situación que dificulta sobremanera el disfrute sexual, por eso, el control sexual ha de realizarse sobre la fase de meseta, así podrás evitar entrar en la fase orgásmica sin control alguno y, por ende, alcanzar el momento de eyaculación antes de tiempo.
CONSEJOS PARA CONTROLAR LA EYACULACIÓN PRECOZ
Mantener relaciones sexuales sanas y sin presiones.
Tener confianza y una buena comunicación con la pareja.
Realizar cambios de ritmo durante el coito.
Practicar juegos preliminares antes del coito sin prisa.
No obsesionarse si a la mujer le cuesta llegar al orgasmo con la penetración.
Emplear otros métodos y alargar los juegos preliminares para conseguir una mayor excitación que le facilite alcanzar el clímax.
Hacer ejercicio con regularidad, seguir una dieta equilibrada y evitar el consumo de tabaco y alcohol.
Los problemas de estrés, ansiedad o depresión, deben tratarse adecuadamente porque pueden ser el motivo de la eyaculación precoz.
Acudir enseguida al especialista si un “episodio aislado” de eyaculación precoz se repite.