¿Cuántas veces has escuchado esto?: “Me quedé con un dolor de huevo”, “no me puedes dejar con este dolor de huevos”. Solemos oír estas frases en algunas personas con pene cuando tras un periodo de excitación prolongado no se termina con eyaculación.
En realidad se trata de un dolor de toda la zona de alrededor del pene: testículos, próstata y musculatura del suelo pélvico, según Ruth González, psicóloga española especializada en sexología, esto ocurre porque cuando hay excitación se produce un aumento de sangre en la zona genital por la vasodilatación de las arterias, produciéndose la erección debido al aumento de flujo sanguíneo en el pene.
«Aunque culturalmente este dolor se ha atribuido a las personas con pene, también les ocurre a las personas con vulva. La sangre va hacia el clítoris, labios, vagina, útero, produciendo vasocongestión que igualmente, si no hay orgasmo después de un tiempo de excitación, puede provocar molestia o dolor en la vulva, vagina y ovarios», explicó la sexóloga española.
Finalmente, señaló que la solución tanto para personas con pene como con vulva es tener un orgasmo para que la sangre acumulada salga de la zona y empiece a fluir con normalidad.
Dolor intenso y repentino en los testículos
Dolor testicular acompañado por náuseas, fiebre, escalofríos y sangre en la orina
Dolor leve en los testículos que dura más de varios días
Bulto o hinchazón en un testículo o a su alrededor
Una medida que puede ayudarte a aliviar un dolor testicular leve es usar un suspensorio para proteger los genitales masculinos. Cuando estés recostado, usa una toalla doblada como apoyo y para elevar la zona.