El disfrute de dos cuerpos con una gran sensación de placer recorriendo entre ambos caracteriza esencialmente el encuentro sexual habitual de una pareja. Sin embargo, como dice el dicho: donde comen dos, pueden comer tres; ante esta variante, se pueden incrementar dudas que rozan las ganas y generan el deseo de experimentar más en el campo del sexo, dando pie al anhelo de llevar a cabo un trío.
Según Justin Lehmiller, autor del libro erótico “Dime lo que quieres” y experto en todo tipo de relaciones, el trío representa la principal fantasía erótica, sobre todo para los hombres. Eso se confirma con el estudio llevado a cabo por la PhD Zhana Vrangalova, quien afirmó que el 82% de los hombres afirman estar interesados frente al 31% de las mujeres.
Pese a que el deseo se encuentra presente, al igual que una extasiada predisposición para llevarlo a cabo, los profesionales aclararon que las expectativas y preconceptos creados en torno al trío deberían desecharse antes de su realización final, pues dicha experiencia sexual no se desarrolla mediante una experiencia “innata” o con las ideas vagas dejadas por la pornografía.
El consentimiento, el respeto entre todas las partes involucradas, así como también el establecimiento de normas o acuerdos previos, constituyen ejes centrales citados por todos los sexólogos, al menos si se espera concretar una experiencia sexual placentera entre las tres personas.
“La pornografía ha condicionado tanto que las expectativas casi nunca se corresponden con la realidad y esto puede tener consecuencias tan drásticas como la ausencia de erección en el hombre”, explicó a El País, la sexóloga Ruth Ousset.
En ese sentido se deben tener en cuenta diversos factores antes de emprender el camino a la realización de un trío: realmente desearlo y no porque tu relación se encuentre estancada y quieras brindarle un poco más de emoción. El medio Vice le agrega otros componentes que no deberían impulsarte a llevar a cabo un trío: que tu pareja lo desee y vos simplemente tengas la necesidad de complacerlo/a sin estar con verdaderas ganas para un trío; te gusta alguien fuera de tu relación (o que está en una relación) y crees que un trío es una buena excusa para acercarte a esa persona.
IMPACTOS DEL TRÍO
Más allá del placer o el nivel de satisfacción buscado, el trío puede llegar a ser un poco más que eso, pese a la incredulidad de las personas. Algunas personas descubren en este tipo de encuentros sexuales una nueva forma de vincularse con su sexualidad y otros una oportunidad para fortalecer su relacionamiento romántico.
Participar en un trío para fortalecer el vínculo con tu pareja puede parecer contradictorio, pero Patrick Hess, un terapeuta sexual y de parejas, comentó en una entrevista para Vice que eso puede funcionar muy bien, al menos para algunas parejas.
El profesional considera que pensar en tu pareja como la única persona capaz de satisfacer tus necesidades sexuales puede llegar a resultar muy anticuado. “Nunca sucede y es falso. Nos obsesiona demasiado que una persona sea la pareja perfecta y la presión para esa persona, así como la presión impuesta a nosotros mismos al estar únicamente con nuestra pareja, es imposible de satisfacer “, dijo Hess. Según el terapeuta sexual, los tríos pueden ayudar a las parejas a renovar su vida sexual al tiempo que les quitan la presión por desempeñarse de una manera determinada.
Así también, considera que un trío abre la conversación sobre las necesidades sexuales, creando a su vez una vía para satisfacerlas, lo cual terminaría en la posibilidad de acercar más a una pareja.
Asimismo, un trío podría verse como una oportunidad de aprender nuevas perspectivas sobre el sexo; esto teniendo en cuenta que la tercera persona involucrada podría hacer algo muy placentero para una de las partes, a la cual nunca se le hubiera ocurrido. Así, la próxima vez que la pareja tenga sexo, podrían llevar acabo ese nuevo movimiento.
TIPS PARA NO ARRUINAR TU PRIMER TRÍO
(De acuerdo al diario El País)
1. Si es una pareja la que quiere hacer el trío, debe pensar si prefiere que la tercera persona sea un desconocido que les guste a ambos, pues así será más fácil desvincularse de la persona, a diferencia de una previamente conocida.
2. Decidir si las tres personas van a interactuar entre ellas, esto debido a que según Ousset, a veces en el caso de dos hombres y una mujer, los mismos prefieren no tener ningún contacto entre ellos. Por ende, se debe aclarar eso antes de comenzar para no cortar con el placer.
3. Es importante saber comunicar cómo te estás sintiendo al hacerlo. Esto con el objetivo de reconducir el placer y cambiar de metodología si una de las partes no se encuentra satisfecha.
4. Consensuar con la pareja y con la tercera persona los límites que no se quieren pasar y las cosas que nunca se han probado, pero están dispuestos a implementar.
