En vacaciones se tiende a hacer más planes de lo habitual para aprovechar bien todo el tiempo del que disponemos, y en muchas ocasiones nos deja sin energías, produce agobio, cansancio, estrés o conflictos, las parejas se acaban encontrando sin tiempo para el sexo, quedando inevitablemente relegado a un segundo plano. Te comentamos cómo puedes encender tu deseo sexual este verano.
Muchas personas piensan que con la llegada del verano apetece más tener sexo. Llega el calor y hay más tiempo libre, más deseos de estar sin ropa, y más ganas de conocer gente o pasar tiempo con tu pareja. Sin embargo, no siempre pasa esto, existe mucha gente que no consigue que su deseo sexual entre en la maleta en vacaciones.
Según el diario español El País, las expectativas sobre el sexo y el verano tienden a ser elevadas y no siempre se cumplen. «Son diferentes los factores que pueden estar detrás, como la fatiga del calor, los viajes vacacionales con toda la familia o el cansancio acumulado a lo largo del año, por mencionar algunos posibles motivos”, señaló la sexóloga Sonia García en dicho medio europeo.
La pregunta que debemos hacernos es: ¿pueden ser las vacaciones un buen momento para reencontrar esa motivación sexual? Si así lo decidimos, estas son algunas ideas para despertar ese deseo ‘dormido’, según dicho medio.
Tener una cita contigo mismo: Cabría pensar que para despertar el deseo hace falta conectar con otras personas. Pero quizás el primer paso es conectar con uno mismo o una misma, para desconectar de todo eso que nos está bloqueando nuestras ganas.
Según lo explicó la sexóloga García, “una idea para la mujer es darse un baño con calma mientras se siente el agua en la piel”, además recomendó que en vez de ir al grano, se puede pasar de la masturbación rápida y directa para descargar, al llamado autoerotismo, lento y con mimo, por ejemplo, “dedicando más tiempo a las autocaricias”.
Cambiar alguna de nuestras lecturas o series para el verano: Reconectar con el deseo requiere en primer lugar volver a pensar en el sexo. Eso sí, hacerlo de una forma estimulante, que atraiga, que haga dejarse llevar.
“Leer literatura erótica siempre es un buen recurso para alimentar nuestras fantasías eróticas. Además, podemos hacerlo mientras estamos tumbados en la playa, por ejemplo, de manera que vaya poniéndonos a tono para cuando lleguemos a casa”, aconsejó la sexóloga Ester Álvarez en el País.
Si estás en pareja podés aprovechar algunas de esas noches tranquilas de verano para ver alguna película o serie subida de tono que ayude a romper el hielo.
Hacerse pasar por desconocidos: Una de las claves del aumento del deseo sexual en verano es precisamente que salimos de nuestras rutinas. Otra ciudad, otro ambiente, otros horarios, pero al final con tu pareja acabas por hacer siempre lo mismo. Por eso es importante romper la rutina sexual. El País recomendó unos juegos de manos en la ducha.
Para los más atrevidos, estos cambios de rutinas también pueden pasar incluso por un cambio de roles. «Este rol actúa de disfraz, permitiéndote ser lo que quieras ser y perder la vergüenza”, apuntó la especialista Inma Ríos.
Tenés que saber que un juego de roles no siempre implica disfrazarse. A veces es
tan sencillo como quedar en un bar y hacerse pasar por desconocidos o interpretar a otras personas, para volver a seducirse de nuevo. Irse de compras: Quizás es tiempo de renovar tu repertorio de lencería o juguetería erótica. “Buscar con nuestra pareja un nuevo juguete o producto erótico y experimentar siempre hace ilusión y puede servir de aliciente para nuestra libido”, concluyeron en El País.