Hacer ejercicios trae beneficios a la salud, de eso no hay dudas, previene enfermedades, mejora el estado de ánimo, pero también cumple un rol fundamental en la vida sexual y el rendimiento bajo las sábanas puede disminuir o aumentar según la actividad o el nivel que se elijan.
Los especialistas dicen que la actividad física a un nivel adecuado produce un aumento de las endorfinas, neurotransmisores del sistema nervioso central que ayudan a generar bienestar emocional, por lo que se ve el sexo como fuente de placer y no de presión.
El deporte además va a servir de ayuda para canalizar esa fuente de estrés que el hombre sufre en algún área de su vida y que puede ocasionar disfunción eréctil.
El entrenador Esteban Pérez dijo que dedicarle tiempo al cuerpo con el entrenamiento siempre ayudará en la cama, pero veamos también algunas contraindicaciones, pues no recomendó el uso de esteroides, ya que pueden llevar a la disfunción eréctil e inclusive a la muerte.
“Se usan más entre los culturistas. El cuerpo llega hasta un cierto punto de crecimiento y ya no puede crecer más solo con comida, pero estos atletas que consumen esteroides lo deben hacer bajo supervisión médica y no por cuenta propia”, refirió.
Aclaró que la suplementación normal no acarrea estos problemas de sábanas, pero los esteroides sí son riesgosos. Por otro lado, señaló que el exceso de ejercicios y pasar horas y horas entrenando, puede traer problemas a la vida sexual. “El abuso siempre es malo y repercute en el cuerpo”.
Estudios recientes confirman que las mujeres son sexualmente más sensibles después de 20 minutos de ejercicio, mientras que en los hombres el ejercicio está relacionado con el aumento de los niveles de testosterona. Si se llega a un exceso de ejercicio puede haber una disminución de la testosterona y con ello disminuir el deseo sexual, por eso, “más no siempre es mejor”.
EJERCICIO Y VIDA SEXUAL
Según investigaciones, el 80% de los hombres y el 60% de las mujeres que hacen ejercicio dos o tres veces por semana calificaron la calidad de sus relaciones sexuales como superior a la media.
También, los hombres mayores de 50 años que se mantienen físicamente activos tienen un riesgo del 30% menor de sufrir impotencia en comparación con los hombres sedentarios.
En conclusión, podemos decir que la mayoría de quienes practican regularmente pueden estar más predispuestos a tener relaciones sexuales satisfactorias.