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Un bastón socialista

Hace 85 años un coronel victorioso de la guerra del Chaco: Rafael Franco daba un golpe de estado derrocando al presidente de la victoria Eusebio Ayala. Aquello era el resultado de una profunda postergación de la mayoría de los soldados  de esa contienda con Bolivia que no habían sido saldadas ni entendidas por los liberales. Con Franco vinieron varias transformaciones sociales como las 8 horas de trabajo, la seguridad social y el nacionalismo con el ingreso al Panteón de los Héroes del Mariscal Lopez quien hasta entonces estaba enterrado en un ignoto sitio de  Cerro Corá.

Antes Franco dirigió la gran batalla de Campo Via donde 500 soldados paraguayos capturaron 8 mil soldados bolivianos con todos sus armamentos y pertrechos. Es la gran batalla del Chaco y en donde sus tropas capturaron dos terceras partes del ejército boliviano. Eso era 1933 y la guerra debía haber terminado ahí. Pero no, acabó recién dos años después.

UN REVOLUCIONARIO SINGULAR

Rafael Franco era conocido por su apodo “leon karë” o leon cojo por su deficiencia al caminar. Había sido derrocado del poder un año y medio después´´ y se marchó al exilio a Uruguay en cuya capital  se dedicó a vender habones que él mismo elaboraba. Por una concepción de Stroessner regresó al paìs en la década de los sesentas y ahi Andres Granje supo de el. Era el asistente de un tío orfebre y relojero febrerista quien  atendía los reclamos del Cnel. Franco. “ Lo conocí cuando vino a reparar la empuñadura de plata de su bastón afirma Andres Granje un conocido radialista  paraguayo que en esos tiempos era casi un adoslescente. Granje  conoce al partido febrerista a través de sus padres y tíos que fueron militantes  convencidos, que antes era un movimiento y  solo 10 años después  del golpe  fue un partido político.

“Algunos recuerdan al movimiento de las 3 F , fuerza del febrerismo, fé en Franco y en febrero. No fue un partido acrisolado, duró muy poco en el poder pero entusiasmó a jóvenes con sus reformas sociales que fueron profundas” afirma con cierto dejo de nostalgia y voz quebrada Andres Granje.  Personalidades brillantes del campo intelectual como Julio Correa, Federico Riera, el actor Ernesto Baez, Campos Cervera y otros quedaron deslumbrados por la verba de Franco y sus audaces medidas sociales uniéndose al movimiento.  Para muchos el golpe de Estado de hace 85 años inauguró el ciclo de los militares en el poder que se prolongó hasta 1993 con el gobierno del General Rodríguez. El gobierno de Franco se corresponde también en un contexto histórico a la irrupciòn de los movimientos fascistas y autoritarios en Europa en los prolegómenos de la segunda guerra mundial. Nombres como Mussolini, Hitler o Franco reivindicaban ideas nacionalistas y sociales que movilizaban a muchos.

“El Partido febrerista se ·ha reducido solo a unos pocos y varias de sus figuras como Euclides Acevedo quien fue su presidente es hoy el canciller de Mario Abdo Benitez y su postura está muy lejos de lo que realmente era Franco, un hombre austero y quizás uno de los últimos presidentes honestos del Paraguay” afirma Granje con cierto dejo de nostalgia al tiempo de afirmar que muchas de las ideas y perfiles de los febreristas se han proyectado hoy en varias figuras de otros partidos políticos nacionales.

El Franco guerrero, nacionalista, rupturista, austero fue el que inició un movimiento único en la historia del Paraguay hace 85 años, un 17 de febrero de 1936.

El tío orfebre tenía su local sobre la calle Azara y Brasil de Asunciòn y ahi  Andres Granje recibió la orden de llevar el bastón reparado a “león karë” cuya humilde vivienda quedaba a unas cortas cuadras, en Curupayty y Luis Alberto de Herrera. “Golpeé con mis manos para decir que estaba ahí y un hombre cojo me recibió. Le dije le traigo su bastón reparado. El me contestó: ¿cuánto le debo? a lo que respondí: nada y que según mi tío él ya había pagado todo con su vida, su ejemplo y testimonio” recuerda con emoción Andres Granje y su fugaz encuentro con un indiscutible héroe nacional y una personalidad polìtica singular, sin duda alguna.-

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