Comentario 3×3
Por Benjamín Fernández Bogado
El mundo prácticamente se ha encerrado y se ha confinado. La India, que es uno de los países más poblados del mundo después de China, con sus más de mil doscientos millones de habitantes, se declaró en cuarentena ante el avance del coronavirus, y esto también nos lleva a tener que actualizar los verdaderos registros de la propagación de este virus que es casi cuatro veces mayor a la propagación del virus de la influenza y también tiene una característica de mayor letalidad que el que ya conocemos, y que suele ser de carácter estacional en todos los países del mundo.
Lo que deberíamos hacer a partir de esto es aprender a trabajar en forma colaborativa, especialmente en los centros laboratoriales. Ante una situación como esta se notó que el mundo no estaba preparado para responder con prontitud y con eficacia.
Los países más desarrollados del mundo que tienen grandes laboratorios desde donde exportan medicamentos a todo el globo terráqueo, no tienen la capacidad para enfrentar esto en un tiempo que realmente así lo amerite y se necesite, eso porque no han venido trabajando en forma solidaria, en forma conjunta, sino de manera separada, de manera segregada, que favorece a la propagación de un virus de esta característica y a su alto elevado porcentaje de mortalidad.
Es el tiempo de cambiar los paradigmas del trabajo en conjunto. El mundo se encuentra ahora cerrado y es el momento de pensar cómo nuestros laboratorios pueden estar abiertos a que puedan trabajar en conjunto en epidemias de carácter global que perjudican claramente a todos.