Presidenciales tragedias aéreas
Por Cristian Nielsen
El 7 de septiembre de 1940, el Presidente José Félix Estigarribia y su esposa Julia Miranda Cueto iniciaron un corto vuelo que los llevaría a San Bernardino, en viaje de fin de semana. Iban a bordo de un avión Potez 25 piloteado por el capitán Carmelo Peralta. La máquina estaba diseñada sólo para dos ocupantes y su uso involucraba misiones de caza, bombardeo táctico y reconocimiento. Su motor de casi 500 HP le permitía alcanzar velocidades de hasta 230 kilómetros por hora y al no portar armamento, su potencia admitía un tercer pasajero.
La máquina nunca llegaría a San Bernardino. En un paraje cercano a Altos, se precipitó a tierra falleciendo sus tres ocupantes. Hasta hoy, Estigarribia es el único Presidente de la República del Paraguay fallecido en un accidente ...