Existe una gran preocupación por la tardía respuesta y la lenta ejecución de las acciones tomadas por el Estado ante la falta de alimentos para un gran sector de la ciudadanía.
La clase más golpeada es la que hoy se levanta realizando denuncias y clamando a las autoridades como a la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), que la ayuda llegue más rápido y a todas las zonas carenciadas.
La diputada Kattya González, a su vez, en sus redes sociales expresó que existe una preocupación colectiva en lo que corresponde a la distribución de ayuda humanitaria para los sectores más vulnerables.
“Si no funciona el sistema que se implementó hay que cambiarlo. Duele la indiferencia. La consigna es que nadie pase hambre en la crisis y la fórmula debe ser de menos burocracia y más transparencia”, agregó.
Esta afirmación, se refiere a que para la entrega de los G. 500.000 a las personas beneficiadas, se necesita pasar burocráticamente por la Secretaria Nacional Anticorrupción, por la unidad de delitos económicos, por las telefonías y por otras varias instituciones, siendo que los compatriotas ya están pasando hambre, hoy.
El titular de la SEN, Joaquín Roa, sigue sin lograr los objetivos fijados, ya que en dos semanas siguen sin transferir ni el 30% de la asistencia que se avizoraba.
El ritmo de ayuda por parte del gobierno debería ser lo más ágil posible, al igual que lo entregado por el Ministerio de Educación (MEC).
Por su parte, el Ministerio de Trabajo y Empleo (Mtess) certifica que entregó 3.000 kits de alimentos a trabajadores que se vieron afectados por las medidas de cuarentena por la pandemia del Covid-19. Cabe resaltar, que Paraguay va por el día 27 de cuarentena y que por semana se registran según el Instituto de Previsión Social (IPS), cada una semana, unas 350 denuncias por despidos ilegales.
SISTEMA DE ENTREGA
El Mtess utiliza el mecanismo de entrega de casa por casa a cada trabajador despedido, con la finalidad de evitar la aglomeración de las personas.
El ministro Roa, informó que ayer domingo se reforzó y que hoy lunes se prevé duplicar el equipo de personas que trabaja en el cruzamiento de datos para enviar las notificaciones de asignación de transferencias del programa Ñangareko. Ahora bien, ¿cuántas familias más deberán pasar hambre mientras el sistema se ponga al día?
Son más de 1.500.000 las personas que se inscribieron para recibir la transferencia del programa, los datos de cada uno tienen que pasar por un proceso de filtrado para que la ayuda llegue a cada hogar. El tiempo invertido en ello no se tiene calculado, y hay personas que ya no pueden esperar.
«Ayer enviamos 54.000 nombres a que sean cruzados con las diferentes bases de datos», refirió el ministro dando cuenta del volumen de datos que se procesan diariamente. El día anterior se procesaron 56.000 nombres. De estos dos paquetes fueron excluidas más de 2.000 personas inscritas que no cumplían con las condiciones exigidas para recibir la ayuda.
