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La necesaria comida

En el planeta, nuestra casa debe ser un espacio que sea sobre  todo un espacio para vivir no solo para sobrevivir y los gobiernos deben hacer que responda bien a lo que precisa su poblador.  Para eso una casa común  debe tener un ambiente  que responda apropiadamente  para las demandas básicas de  beber y comer. Eso se llama: soberanía alimentaria y para eso nuestros recursos naturales, medio ambiente y todo lo que ayude a sostener bien  la vida en nuestro planeta deben ser sujetos de atención privilegiada.

El daño que nos hacemos como seres humanos  para destruir nuestro hogar con cataclismos naturales,  epidemias, guerras y actitudes nada solidarias y generosas entre nosotros son noticia pero no respondemos en consecuencia como deberíamos. Esta situación generalmente  eleva la migración de personas de un país a otro,quebrando así ciclos y procesos de construcción y sostenimiento  empresarial, gubernamental y hasta familiar.

Hay que desarrollar  una plataforma sólida que sostenga  la alimentación como desafio primario. Si se dan factores como la alimentación bien cubierta en especial a las  personas  ocupadas en producir y distribuir alimentos. Esto van disminuyendo, reduciéndose para los que poblamos un planeta cada vez mas precario de vivir para millones. 

 

Mayor sensibilidad

Los gobiernos deben mostrar y tener mayor responsabilidad y compromiso para con nuestro planeta que solo funcionará bien con previsión sin dañar nuestros recursos naturales  ni sistemas económicos, que al estar bien cuidados y administrados tenemos la seguridad de satisfacer las necesidades básicas para todos. 

El último informe del programa mundial de alimentos sobre los puntos críticos del hambre muestra que más de 43 millones de personas en 38 países corren el riesgo de sufrir hambruna o sufrir una grave crisis alimentaria. Nosotros en Paraguay tenemos 2 millones de habitantes que van a la cama sin haber probado un bocado cuando generamos alimentos para dar de comer a 70 millones de seres humanos. La distribución es mala e inequitativa. 

El habituarse a comer bien y lo justo es fundamental para nuestra vida no solo para el humor o la estética sino sobre todo para que los órganos dentro del sistema funcionen bien haciendo así que al poder vivir bien en particular así  podamos trabajar en proyectos colectivos que mejoren nuestras condiciones de vida. Ese debe ser el camino.-

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