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La deportación de los Tártaros de Crimea

Editorialista de El Independiente (Milwaukee – USA)

El 18 de mayo de 1944 el régimen totalitario soviético cometió un terrible crimen contra uno de los pueblos del multiétnico estado soviético – los Tártaros de Crimea, que habían sido el pueblo autóctono de la península de Crimea y la habitaban desde los tiempos más remotos.

Después de la liberación del territorio de la península de Crimea de las fuerzas nazis por el Ejército Rojo en abril de 1944, en plena Segunda Guerra Mundial, las autoridades del Kremlin decidieron castigar a los que habían permanecido bajo la ocupación alemana. Cerca de 200 mil tártaros de Crimea, bajo la falsa acusación de supuestas “acciones traicioneras contra el pueblo soviético”, fueron deportados a regiones lejanas de Uzbekistán, Kazajistán y la Federación Rusa; la mayoría eran mujeres, niños y personas de edad avanzada.

La deportación era llevada a cabo por las tropas del NKVD (URSS), en forma de una operación punitiva especial, acompañada por la confiscación de todos los bienes muebles, con localidades rodeadas por fuerzas armadas, familias tártaras expulsadas por fuerza de sus casas.

En los lugares de asentamiento especial, los tártaros de Crimea eran utilizados en trabajos duros, en las minas, abatimiento de árboles, construcción de canales de irrigación, más de 46% de los Tártaros de Crimea fallecieron en aquellos asentamientos. Sólo después de la independencia de Ucrania en agosto de 1991 los tártaros empezaron a retornar a los lugares que habían abandonado sus padres y abuelos en 1944.

Después de la ocupación ilegal de Crimea por Rusia en marzo del 2014, la situación de la comunidad tártara que vive en la península volvió a deteriorarse de manera drástica. Es importante que el 76º aniversario del tremendo genocidio contra el pueblo Tártaro de Crimea sea reconocido por el Ministerio de Relaciones Exteriores del Paraguay, esto serviría para prevenir semejantes acciones en el futuro.

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