Lewis Hamilton dice haber tenido buenas sensaciones en el estreno del Mercedes W11, el coche que más arriesga entre los que se han visto en las presentaciones de la semana pasada, por cuanto ha cambiado el concepto aerodinámico general del coche, al adoptar los pontones de estilo Ferrari.
«Llevaba sin poder rodar en pista mucho tiempo, pero cada vez que vuelves a saltar al circuito la emoción que tienes es realmente alta. El coche lo he sentido muy bien. En la fábrica han trabajado muy duro para poder hacer este coche y ponerlo a punto», señalaba el hexacampeón del mundo.
«Tan sólo dos pilotos pueden pilotar este monoplaza, por lo que hay que estar muy atento a todo lo que sucede. La forma en la que te sientes y el balance del coche son realmente importantes. Sentirse bien es complicado, y más con un circuito que no estaba del todo limpio, pero esta vez todo ha ido bien», insistía. «Ahora llega la hora de los test de invierno. Ahora sabremos cómo de bueno es nuestro coche y lo que ha mejorado de un año para otro. En resumen de lo de hoy, llevaba mucho tiempo sin pilotar, desde que acabó el GP de Abu Dabi, por lo que ha sido un buen comienzo», emplazaba sobre los test que se inician el miércoles 19 de febrero en Montmeló.