Ese es el salto que han dado los uniformes militares de los aguerridos soldados que hace 200 años sellaron la independencia de Ecuador, al inspirar a un grupo de jóvenes diseñadores para una colección de moda que transmite libertad y emancipación.
Botones grandes, cuellos altos, cordones cruzados y bordados dorados, entre otros icónicos elementos de la indumentaria castrense de inicios del siglo XIX, han sido reinterpretados por los estudiantes de diseño de modas del Instituto Yavirac, en el centro histórico de Quito, para dar a luz piezas contemporáneas con aires heroicos.
Es su particular homenaje a la Batalla de Pichincha (1822), librada en la capital ecuatoriana sobre las laderas del volcán que lleva ese nombre y cuyo bicentenario se conmemora el 24 de mayo como uno de los días más importantes de la historia de Ecuador.
Y es en las faldas del Panecillo, la montaña insignia de Quito, donde esta versión de alta costura del ejército independentista comandado por Antonio José de Sucre invade la pasarela del Instituto Yavirac para exhibirse este jueves en un desfile junto a otros vestidos inspirados en las aves emblemáticas del país. EFE