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Chocolate para el marote

Marote es una palabra en lunfardo, una jerga empleada originalmente por la gente de clase baja de Buenos Aires, parte de cuyos vocablos y locuciones se introdujeron posteriormente en el español popular de la Argentina y Uruguay que significa cabeza, mente o cerebro. Un órgano que debe ser muy cuidado siempre para asegurar el buen funcionamiento de nuestros sentidos, movimientos y todo lo que ocurra allí para lograr trabajar, estudiar o vivir en orden.

Entre los alimentos recomendados para lograr que nuestro marote o cerebro funcione bien se encuentra el irresistible cuadrado negro o chocolate, porque gracias a los flavonoles que contiene, el chocolate negro mejora nuestro rendimiento que tambien  puede reducirse si exageramos su consumo porque contiene  calorías, grasas y azúcares, que pueden afectar tu peso, tu colesterol y tu glucosa si lo consumes en exceso.

 

Consumo apropiado


A veces las carencias de nuestros niveles de paciencia son consolidados a partir de la reflexión y el pensamiento crítico y otras veces consumiendo chocolate.  El cerebro debe ejercitarse de forma rutinaria a través de la lectura y la conversación inteligente. El propulsor del areópago cordillerano Ignacio Nuñez que enseña en colegios privados encuentra deficiencias en el rendimiento de sus alumnos que quizá se deba a la mala alimentación, falta de atención o participación en sus clases o tal ve quien sabe .. falta de chocolate.

 

Venimos de días de mucha comida frecuentemente cómo es el periodo de semana santa, tiempo en el que aparecen los chocolates en forma de huevos de pascuas. en sus distintas presentaciones. formas de cómo  cómo logre exponer este alimento.

 

El chocolate contiene sustancias estimulantes como la cafeína y la teobromina, que pueden ayudar a mejorar la función cerebral y prevenir enfermedades como el Alzheimer, un trastorno cerebral que destruye lentamente la memoria y las habilidades de pensamiento.

 

Todo  podemos lograr evitar que aparezca y/o se desarrolle en nosotros si mantenemos una sana rutina alimentándonos bien no solo en los feriados sino toda la vida, para asegurar un viaje sin complicaciones en nuestro existir donde nos toque vivir.

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