Aunque fibras como el algodón o el poliéster acaparan el mercado, no siempre constituyen tejidos de calidad para una prenda. Conocé cuáles son los mejores materiales que pueden contener una prenda a la hora de realizar una compra.
El material de una prenda es una variable fundamental a la hora de decidir una compra. Además del corte, la confección y proporciones de la prenda, la composición es una pista definitiva de cómo resistirá el paso del tiempo ese artículo. Por este motivo, el tejido es un factor clave a la hora de tomar una decisión respecto a alguna adquisición a fin de que se convierta en una inversión.
Las etiquetas siempre tendrán la clave que permitirá hacer la mejor elección respecto a la composición de las prendas. Algunos tejidos tienen precios altos, pero también justifican su valor en el gran placer que aporta vestirlos.
Por ejemplo, según Cosmopolitan, las fibras vegetales constituyen una excelente elección, ya que poseen un escaso impacto medioambiental. El lino orgánico se ubica en esta clasificación, es resistente, de calidad y ligero. Si no se tiñe, este tejido es completamente biodegradable.
En esta misma línea, las fibras semisintéticas también son resistentes a los embates del tiempo y poseen una buena calidad, que no daña al ambiente. En esta categoría, el tejido más habitual es el lyocell.
Muchas veces, una prenda con “buen aspecto” no siempre tiene una buena composición o sus tejidos respetan al medio ambiente y los animales. El aspecto estético no siempre viene de la mano con la conciencia.
Aunque esté presente en la mayoría de las prendas, el algodón constituye una fibra con la que se debe tener cuidado. Si bien resiste a los embates del tiempo, el tejido no es biodegradable. Por este motivo, se recomienda optar por la versión orgánica de esta fibra o, de lo contrario, variante reciclada.
Las fibras sintéticas no son muy recomendables, especialmente el poliéster. A pesar de que su mercado representa el 50% del total de las prendas mundiales, el tejido no permite la transpiración de la piel y, a su vez, no siempre es agradable al tacto.
Al igual que todos los plásticos, no es biodegradable y produce un gran impacto medioambiental.
Los artículos elaborados a partir de esta fibra están hechos con este derivado del petróleo. Además, desprende microfibras al lavarse y no es biodegradable. Esto mismo sucede con el nylon, la lycra y las clorofibras. Con mucha frecuencia se mezclan en la prenda con otras materias como el algodón, imposibilitando su reciclaje.
CREDIBILIDAD DE LAS ETIQUETAS
La organización holandesa Circle Economy analizó diez mil prendas y en un 41% de los casos lo descrito no coincidía con lo analizado. Las inexactitudes más grandes tenían lugar en las prendas multifibras, especialmente en la combinación algodón.
Para realizar una buena compra, muchas veces, se debe ser desconfiado, curioso, consciente y no tener apuros ni dudas en preguntar y averiguar respecto al artículo.
