La amenaza se registró en el colegio Centro Educacional Sagrados Corazones, de Presidente Franco y se denunció este lunes ante la comisaría sexta. “Sks Wori Domination ¡viva el minsung! 20-06-22 avera masacre (sic)”, refiere textualmente el mensaje escrito por la pared del baño de niñas.
El mensaje fue descubierto en la mañana del viernes pasado por una trabajadora del servicio de limpieza, que a su vez comunicó a una docente.El hecho fue a parar hasta la Policía recién este lunes, luego de que los responsables del colegio realizaron una reunión para tomar medidas ante la amenaza, según datos del Ministerio Público.
Los policías se constituyeron hasta la sede de la institución educativa para tomas fotográficas de la escena e informaron a la fiscala de turno Viviana Sánchez. Hasta el momento se desconoce quién o quiénes son los autores del mensaje intimidatorio. Las clases en el colegio se desarrollan con normalidad. Desde la Fiscalía, no descartan que la amenaza tenga relación con el desafío de un videojuego.
GRAVES SECUELAS
DE LA PANDEMIA
La violencia no constituye un hecho fortuito, incontrolable o inevitable. Los factores individuales y sociales crean un ambiente propenso para que un individuo resuelva sus conflictos mediante conductas agresivas y violentas, recordó la psicóloga infantil, Alejandra Fernández.
“La crisis que trajo la pandemia, que aumentó considerablemente los índices en el nivel de estrés, sumado a la poca o nula atención de salud mental resulta un caldo de cultivo perfecto para desatar expresiones inadecuadas de emociones, pensamientos, comportamientos, cronificar trastornos y situaciones de violencia extrema”; señaló.
En este sentido, la profesional comentó que resulta innegable que la tecnología posee beneficios, pero también riesgos, específicamente respecto al contenido y el tiempo que el niño, niña o adolescente está expuesto, resaltó Fernández.
“El comportamiento es aprendido a través de la observación e imitación del comportamiento de los otros. Aquellos comportamientos que son recompensados tienden a volverse más permanentes en el repertorio conductual. Para comprender la relación de los jugadores con los videojuegos se debe analizar que los menores al ser recompensados directamente por ejecutar acciones violentas, podrían transferir esta agresividad aprendida hacia el mundo exterior”, ejemplificó.
Detrás de la escalada de violencia en las instituciones educativas se podrían estar escondiendo alteraciones como los trastornos disruptivos del control de impulsos y de personalidad antisocial que deben ser atendidos con el acompañamiento de un profesional. “Estas afecciones se van manifestando a través de problemas de autocontrol ya sea en el comportamiento y las emociones”, recalcó.
En esta misma línea, la psicóloga agregó que “estas conductas se pueden presentar además como consecuencia de una experiencia de violencia intrafamiliar, de ser una víctima de negligencia o acoso escolar”.
El abordaje de esta problemática se debe encarar de forma integral, atendiendo especialmente el ámbito de la salud mental, sostuvo la profesional.
“Primero, se deben conocer cuáles son las alarmas y buscar ayuda profesional para una intervención lo más temprana posible, ayudar a desestigmatizar el hecho de poseer un diagnóstico, un tratamiento o recibir una medicación para mejorar la calidad de vida del mismo. También, es fundamental establecer una relación de confianza con mi hijo, sobrino, alumno para que se sienta contenido, escuchado, querido. Tenemos que ocuparnos de que la institución en donde acuda mi hijo cumpla con los protocolos establecidos por el MEC. Nuestro aporte e impacto como miembro de la comunidad educativa puede llegar a ser muy significativo e incluso puede llegar a salvar vidas”, concluyó.
