No se sabe cómo llegan pero siempre están a grupados como un enjambre de abejas en cada cuadra. Achican las ya delgadas sendas dejando a su suerte a los caminantes de la ciudad.
El peatón ya vive un infortunio con el estado deteriorado de sus aceras, a eso se le suma que conductores inconscientes ubican sus motos y autos como Juan por su casa, sin el mínimo respeto a los demás.
En numerosas zonas de Asunción y Gran Asunción las veredas constituyen un estacionamiento más, diariamente se leen quejas en las redes sociales de vehículos y motos estancados imposibilitando a las personas el libre tránsito.
Si para las personas sin discapacidad ya presenta una molestia pasar por espacios estrechos, para aquellos que deben movilizarse en silla de ruedas o con carritos para bebé, se duplica esa dificultad.
Teo Urbieta, miembro de Parigual, comentó que las personas en silla de ruedas se ven más afectadas por los espacios ocupados en sendas peatonales. “Las personas en silla de ruedas deben pasar al costado de la ruta y corren el riesgo de ser rozados o chocados”, expresó. Además, indicó que este tipo de inconvenientes lo sufren con mucha frecuencia. Con las motos y autos que usurpan el espacio se le suma el estado de abandono y deterioro que empeoran el libre tránsito.
El activista por los derechos de las personas con discapacidad señaló que existen escasos avances en el mejoramiento de las veredas. Teo ejemplificó que en calles céntricas como Palma, Estrella o Avenida Quinta existen mejoras en cuanto a la inclusión vial. Sin embargo, la ciudadanía instala puestos de comida, ubica escombros y los usan como estacionamiento, mencionó.
CIUDAD INCONSCIENTE
Las personas mismas no toman conciencia de la molestia que causan, por no querer caminar unas cuadras hasta el lugar que necesitan estar, estacionan sobre las aceras olvidándose de la función que éstas cumplen y a la Policía Municipal parece no importarle abastecer las cuantiosas infracciones. La cuadrilla municipal encargada del microcentro asunceno cuenta con 80 funcionarios para controlar las transgresiones vehiculares entre otras de sus responsabilidades.
Guido Sandoval, Inspector Superior de la Unidad de Estacionamiento Controlado de Asunción, explicó que en su jurisdicción tiene a disposición solo dos grúas, eso dificulta la cobertura de todas las denuncias que hace la ciudadanía. “Dos grúas para el microcentro… medio que quedamos cortos a veces”, se sinceró.
Refirió que se realizan patrullas para verificar las zonas asignadas y que también el departamento de comunicación de la comuna remite las quejas de los internautas, pero muchas veces cuando llegan al lugar del hecho los vehículos ya se mueven de la zona. Asimismo, aproximó que alrededor de 10 multas se pueden registrar por día por estacionar en veredas, y añadió que antes había más infracciones por la falta de estacionamiento en la zona del Congreso, donde cantidades de autos colmaban las calles y veredas.
El estacionamiento indebido en la vía pública se penaliza con multas que van de 1 a 4 jornales mínimos de acuerdo a la gravedad de la infracción, aparcar en veredas constituye una falta grave por lo que se cobra 4 jornales, si la grúa remolca el vehículo se le añade unos 3 jornales más, en total 7 jornales que corresponde G. 590.380, comunicó el agente municipal.
Mientras los controles por parte de la comuna no se intensifiquen, los conductores seguirán obstaculizando las veredas sin pudor. Parte de la problemática se solucionaría si existieran estacionamientos para motos y vehículos que abastezcan la creciente demanda. Mientras tanto los perjudicados seguirán siendo los peatones.
CLAVE: Al estacionamiento indebido se le suma el mal estado de las veredas que quedan arruinadas por su innecesaria sobrecarga.
CLAVE: La comuna asuncena cuenta con más de 300 personales operativos, solo en la zona céntrica tiene 80 funcionarios de los cuales la mitad se encarga de los estacionamientos indebidos en la zona.
CLAVE: La Ordenanza Municipal n° 479/10 en su artículo 146 establece las zonas prohibidas para estacionar, entre ella en aceras y garajes, sin embargo, las personas no respetan esa norma.
CLAVE: Hasta G. 590.380 puede costar la multa. Va de 4 a 7 jornales mínimos.
«Las personas en silla de ruedas deben pasar al costado de la ruta y corren el riesgo de ser rozados o chocados». TEO URBIETA, MIEMBRO DE PARIGUAL
«Dos grúas para el microcentro… medio que quedamos cortos a veces». GUIDO SANDOVAL , INSPECTOR DE ESTACIONAMIENTO CONTROLADO DE ASUNCIÓN