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Anticuerpos y opioides

Un anticuerpo es una proteína que el sistema inmunitario produce para combatir sustancias extrañas al organismo.

Nuestro organismo tiene anticuerpos naturales que funcionan de acuerdo a cómo tengamos y cuidemos nuestras vidas. Así también la química y naturaleza nos brindan desde lo orgánico e investigaciones científicas anticuerpos que funcionen para inmunizarnos y cuidarnos de enfermedades o padecimientos que nos hagan mal, cómo lo hacen los opioides. Ellos al consumirlos con frecuencia pueden afectar el funcionamiento normal de nuestro sistema nervioso y el cerebro.

La relación entre anticuerpo y opioides es que se descubrieron  anticuerpos capaces de frenar efectos de opioides que son varios por ejemplo;

Efectos positivos: a corto plazo, los opioides pueden aliviar el dolor y hacer que la persona se sienta relajada y feliz. También ueden tener efectos secundarios como: 

  • Somnolencia 
  • Confusión 
  • Náuseas 
  • Estreñimiento 
  • Respiración lenta o que se detiene completamente 
  • Euforia 
  • Delirio
  • Alucinaciones 
  • Mioclono 
  • Sedación

Uso cada vez mas frecuente

Los nanoanticuerpos demostraron capacidad para emular la inmunidad de camélidos y tiburones a los efectos letales de opioides.

Estos descubrimientos  en animales se buscaría aplicarla al ser humano, que vivimos amenazados por virus, enfermedades y condiciones climáticas o de vida que atentan contra nuestra salud. 

Investigadores de la Universidad de Ginebra (UNIGE) han descubierto pequeños anticuerpos, bautizados como «nanoanticuerpos NbE», capaces de frenar los graves efectos secundarios de opioides como la morfina, el fentanilo o el tramadol, cuyo uso ilegal causa alrededor de medio millón de muertes cada año. 

Ahora tocará ver en que se convierten estos hallazgos y la posibilidad de aplicarlos al ser humano. Debemos aprender a no consumir lo que nos hace mal e ir por lo que nos conviene para vivir inmunes y protegidos ante cualquier amenaza que existe fuera de nuestras casas y cuerpo que existen y nos dañan de acuerdo a nuestros hábitos y rutinas de vida que finalmente es el mejor anticuerpo que existe ante todo peligro. 

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