Lic. Vicente Ignacio Núñez
La novena edición del Univerano 2023, cuyo eje transversal reza: «el Paraguay que podemos y que queremos» produjo profundos cuestionamientos en todos los participantes, y todos los que siguieron los cuatro encuentros desde el extranjero a través de los medios de comunicación; por primera vez, este evento académico tradicional del ILAE de Caacupé se trasladó a otras ciudades como Atyrá y Tobatí, que acogieron efusivamente la fiesta de la cultura en nuestro caluroso y extenso verano paraguayo.
El Univerano 2023, nos recordó la profunda necesidad de pensar, y reflexionar sobre nuestra situación personal y la realidad social de nuestro país, en ese sentido, conviene recordar la tesis del filósofo español Manuel García Morentes, que consideraba la filosofía como un elemento constitutivo del ser humano, un componente existencial, porque filosofamos permanentemente, por más que el producto de nuestra intelección no sea una reflexión que nos eleve a las alturas de un Sócrates, Platón, Aristóteles, San Agustín, Tomás de Aquino, Nietzsche, Heidegger, Popper entre otros eruditos y gigantes del pensamiento.
Sin embargo, el Univerano 2023 generó interrogantes provocativos, tales como: ¿qué es el bien común? ¿qué es realmente la democracia? ¿qué es la corrupción? ¿cuál es nuestra identidad? ¿cómo podemos mejorar la participación política y social, la seguridad? ¿Cómo podemos reinventar la micro y macro agricultura? ¿hacia dónde se encamina el Paraguay en este mundo global y en términos climáticos? etc. Todo esto fue abordado desde un marco de diálogo de interdisciplinariedad de las ciencias, es decir, el univerano a lo largo de los cuatro encuentros reunió a politólogos, religiosos, periodistas, filósofos, economistas, químicos, lingüistas, ingenieros, activistas sociales, políticos, especialistas en seguridad, migrantes, etc. Que interactuaron entre sí, mediante la moderación de un verdadero experto, un polímata (que conoce de todas las ciencias) como Dr. Benjamín Fernández Bogado director y fundador del evento.
A continuación algunas reflexiones y consideraciones en torno algunos temas tratados en el Univerano; respecto al bien común, es imprescindible mencionar que el bien común es el fin o propósito último que busca la política tal como lo concebía el estagirita Aristóteles en siglo IV a.C., sin embargo el bien común en la actualidad, al igual que todo en nuestro tiempo ha sido afectado por la muerte de los grande relatos al decir de Jean-François Lyotard; esto motivó la profunda reflexión del economista y pensador Austriaco Joseph Alois Schumpeter, que consideraba que «ya no existe un criterio único del bien común» en un mundo cada vez más globalizado y pluricultural, pues no es lo mismo el bien común, para un socialista, que para un liberal, para un judío que para un cristiano, un ateo, agnóstico o musulmán; ante esto podríamos oponer las ideas del pensador francés Jacques Maritain, que sostenía que el bien común como su nombre lo dice es el bien de todos, independiente a cualquier postura política, religiosa o ideológica y no puede estar sujeta a la interpretación de grupos o sectores ideológicos. El bien común en última instancia es el bien integral de la persona humana. Este análisis, aplicado a nuestra realidad social y política paraguaya puede ayudarnos a pensar nuevamente el sentido del bien común, es decir, debemos pensar el bien más allá de los partidos tradicionales y los partidos emergentes, hacer políticas que tengan por centralidad la persona humana de manera integral, independiente a su partido político o posición religiosa, etc.
En cuanto a la democracia, participación e identidad, es necesario recordar aquella polémica sentencia que aparece en los libros de filosofía política: «la filosofía política ya no tiene razón de ser, porque ya se respondió a la pregunta central de la disciplina» ¿Cuál es la mejor forma de gobierno? Aunque, la democracia emerge flamante como la respuesta definitiva, muchos críticos más sensatos prefieren considerarla, como la menos peor, antes que la mejor.
El caso de Paraguay y la democracia es todavía una cuenta pendiente, para entender mejor esta afirmación tenemos que comparar al Paraguay con países de la región como Argentina y Chile, que también experimentaron un periodo de régimen dictatorial, con la diferencia que ambas naciones ya habían tenido experiencia de etapas democráticas, y tras declinar la tiranía en esos países, estos retornaron nuevamente a la democracia; en Paraguay sin embargo la democracia se inició recién al culmen de la más larga y nefasta dictadura en Sudamérica, después de Cuba.
La transición democrática que ya ingresa a su tercera década, y el gran fracaso evidenciado en el Univerano 2023, tiene que ver con la participación política y social, de un país cuya taza etaria se caracteriza por ser una de la más joven del mundo; son los jóvenes nacidos en el periodo democrático los grandes ausentes en las elecciones; no hemos crear una consciencia de participación, no hemos sabido crear una consciencia de la importancia y el valor del voto, no hemos podido hacer absolutamente nada ante la pérdida total de la dignidad del pueblo, de nuestros compatriotas arreados y ultrajados por míseras limosnas; el desafío es enorme, y la advertencia de Platón se hace más actual que nunca, «el precio de desentenderse de la política es ser gobernado por los más inútiles».
En cuanto a la cuestión de nuestra identidad como paraguayos, es decir, aquello que nos hace únicos, que nos permite diferenciarnos de los demás, «es una construcción permanente», ligado al pasado y al presente, pero que se encuentra notablemente compenetrado con el dulce idioma guaraní, que sigue ampliando los límites de nuestro lenguaje y enriqueciendo nuestro universo cultural, al decir del filósofo austriaco Ludwig Wittgenstein, y que debe ser tenido en cuenta, especialmente desde la perspectiva del Ministerio de educación, teniendo en cuenta que muchísimos niños que se insertan cada año a la educación paraguaya tienen por legua madre el guaraní.
El Univerano como actividad cultural representa un bastión rebelde ante la mediocracia imperante, y este año se habló de que, no sólo es posible pensar un Paraguay mejor, sino que es posible construirlo. El univerano ha dejado un precedente muy optimista, respecto a que es posible el diálogo entre todas las partes, a pesar de las diferencias y los disensos es posible buscar el punto en común; jóvenes, adultos y senectos, estudiantes, maestros y eruditos, exponiendo y escuchando, preguntando y anotando, discutiendo y analizando; y al final todos buscando lo mejor para el Paraguay desde la fiesta de la cultura en la Universidad en Verano.