Cuando hablamos de escalada, hablamos de un deporte que consiste en subir paredes verticales ya sea en la modalidad deportiva o en roca. En esta ocasión, para adentrarnos a lo extremo, la modalidad roca merece destaque, ya que conlleva una mayor carga de aventura y de riesgo.
Julio Torres, es miembro del Club Escaldada de Asunción y uno de los aficionados de esta actividad, recientemente, juntos a otros practicantes unidos por la misma pasión hacia este deporte, visitó el Cerro Memby, y desafió la altitud de 325 msnm (metros sobre el nivel del mar) de este paisaje natural.
Torres recordó que lo realizó por primera vez en la Argentina, lugar donde no solo hizo escalada en roca, sino también en hielo que son dos modalidades muy distintas y que implican el uso de equipos diferentes.
“Primeramente es importante tener una preparación, en mi caso yo tomé un curso, la mayoría de los que llevamos a cabo este deporte en el país tuvimos una formación fuera”, agregó.
EQUIPOS
Entre los equipamientos que se necesitan para desarrollar esta acción, el arnés es clave, es utilizado para conectar la cuerda al escalador y va enganchado alrededor de la pelvis y las caderas. También se necesita una cuerda de aseguramiento, que protege a la persona cuando cae y se estira, reduciendo la fuerza máxima que actúa sobre el escalador. Además se requiere un zapato de escalada y casco.
A su vez están los equipos compartidos como la cinta exprés que es lo que sirve para ir enganchando a las paredes de las superficies, un asegurador que es el que se engancha al que está descendiendo, descensores y mosquetones.
“Es un deporte que lo tenes que hacer de a dos, uno asciende y el otro sujeta y suelta la cuerda”, acotó Torres.
PREPARACIÓN
Aunque Julio tomó un curso para tener mayor conocimiento y preparación, considera que el ánimo es un factor fundamental, que te impulsa a ejecutar la acción, en el cual la mente y el cuerpo deben estar en perfecta sincronía para tomar todas las medidas necesarias para el buen desarrollo de la actividad.
“Muchos lo ven más como una actividad de diversión, algunos lo realizan de forma amateur y otros a nivel profesional, consideró que más que preparación se necesitan ganas para realizarlo”, precisó Torres.
ACEPTACIÓN
En cuanto a nivel de practicantes agregó que en nuestro país aún no ha tomado tanta expansión. Sostuvo que en el Club Escaldada de Asunción son muy pocos lo que están metidos de lleno y que aproximadamente 10 personas activamente están escalando.
Para algunos esta actividad es una terapia liberadora que permite despejar la mente, mejorar la movilidad y tonificar el cuerpo.
