Paraguay cuenta actualmente con varios programas de trasplante en el sistema de salud pública, desarrollados a través del Instituto Nacional de Ablación y Trasplante (INAT): renal, cardíaco, hígado. Córneas, huesos, membrana amniótica y médula ósea. Para dichas intervenciones se utilizan las estructuras hospitalarias públicas que deben estar habilitadas para dicho fin; actualmente al menos 66 personas están en lista de espera. En el mismo registro, hay pacientes que aguardan por tejidos: 124 personas necesitan córneas.
“La capacidad de multiplicación es impresionante. En este sentido, en Paraguay, hay varios programas para la sociedad, en el que la aparición de un donante cadavérico puede beneficiar a 20 personas”, puntualizó. Desde el inicio recordó, se realizaron 1.154 trasplantes de córnea, 45 trasplantes de corazón, 613 trasplantes de riñón, 190 trasplantes de médula ósea y 14 trasplantes de hígado.
Mencionó que las modificaciones hechas en 2018 a la ley 1246/98 “De trasplante de órganos y tejidos anatómicos humanos”, a través de la “Ley Anita”, fortalecieron dichos programas con financiación, recursos humanos y la ampliación de la cobertura en medicamentos – mediante el Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide) .
Además, indicó que otro punto trascendental de esta normativa es que establece la presunción. Es decir, toda persona fallecida capaz y mayor de 18 años es donante en Paraguay, si no manifiesta en vida su oposición a la donación. “Llegado el momento, ya no se hace un pedido directo a la familia. Si no que existe un documento donde se haya dejado por escrito el rechazo a la donación, de lo contrario se presume que es un donante. En el caso que los familiares manifiestan que la persona se oponía, no se realiza la extracción”, explicó. Sobre la cantidad de trasplantes, este año se realizaron 31 de córnea, 4 de corazón, 3 de riñón y 12 de médula ósea.
Recalcó que desde el punto de vista médico, un donante cadavérico ideal es menor de 50 años, sin ninguna enfermedad de base, que haya sufrido una lesión severa a nivel cerebral que le provocó la muerte. Agregó que lastimosamente aquellos pacientes con COVID- 19 son descartados como posibles donadores. Por la posibilidad de generar consecuencias en los receptores.
Para ser donante, además de no estar registrado como opositor, además “debe haber condiciones físicas. Químicas y estudios de compatibilidad para saber si el órgano asignado al enfermo en lista de espera tendrá una funcionalidad. permitiendo salvar su vida o mejorar las condiciones de vida”, manifestó.
Más allá de la ley de 2018, quien quiere ser donante puede retirar su carnet. “Lo ideal es que lo mantenga en su billetera y, sobre todo, que hable de eso con sus familiares para que respeten esa decisión. Muchos no aceptan”, sumó.
Sobre los donantes vivos, dijo que en Paraguay sólo está establecida la donación de riñones. “Pueden donar personas emparentadas hasta el cuarto grado de consanguinidad. No se puede donar el riñón a otra persona que no sea familiar”. A renglón seguido, destacó que “esa es una forma muy segura de evitar el tráfico de órganos”
Finalmente, el titular del INAT sostuvo que lo que buscan es que la ciudadanía comprenda la importancia de la donación, ya que nadie sabe el momento que va a terminar su vida y lo ideal es que quede bien establecida su voluntad y por sobre todo, que la misma debe ser respetada por los familiares.
“Permitir que esa situación triste se convierta en una esperanza de vida gracias a la donación, porque es lo único que va a quedar luego de la partida de un ser querido: un hermoso recuerdo de ese ángel que dio vida y permanecerá eternamente en los corazones de sus seres amados. Es darle el mejor regalo de amor a la persona que recibe esa nueva vida y cuyo valor es impagable constituye el mayor gesto de humanidad”, cerró.
Por otro lado, agregó que es fundamental educar para desterrar mitos, temores y prejuicios.
En referencia específicamente al temor a donar, señaló que generalmente se da por razones culturales o religiosas. En ese sentido, explicó que como hecho histórico, están trabajando con el Ministerio de Educación para la inserción en la currícula escolar la enseñanza del proceso de donación y trasplante, que permitirá socializar y fomentar la discusión sobre las implicancias de la donación y el trasplante.