El presidente colombia no Iván Duque confió en la noche del miércoles que la ayer sería una «jornada tranquila» de protestas en todo en el país, sumergido en una huelga general y nacional que podría replicar los estallidos de violencia que se vienen dando en la región.
La medida de fuerza fue convocada por los principales sindicatos y el ejecutivo emitió un polémico decreto para conversar el orden público y garantizar el derecho las marchas.
«Todos deben tener esta certeza: al tiempo que reconocemos el valor de la protesta pacífica, también garantizaremos el orden. Y defenderemos con todas las herramientas que nos da nuestra Constitución el derecho de los colombianos a vivir con tranquilidad», dijo Duque en una alocución radio-televisada.
El gobierno facultó a las autoridades locales para «restringir y vigilar la circulación de las personas por vías y lugares públicos, decretar el toque de queda, restringir o prohibir el expendió y consumo de bebidas embriagantes, requerir el auxilio de la fuerza armada en los casos permitidos por la Constitución y la ley», entre otras medidas.
ADVERTENCIA DE LA ONU
Ante esto, la oficina en Colombia de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos manifestó su preocupación por la expedición de esas normas temporales restrictivas. La oficina de la ONU le recordó a Colombia que los «Estados deben limitar y condicionar al máximo el uso de las fuerzas militares para el control de disturbios internos» porque su entrenamiento, armas y naturaleza son para otro propósito.
Confió en que la huelga se desarrolle «pacíficamente como un importante ejercicio de los derechos a la reunión, expresión y asociación»
Duque expresó en la noche del miércoles que la «fuerza pública siempre ha estado lista para proteger la vida, los bienes y la honra de todos los colombianos, sin excepción alguna» y confió tener una jornada tranquila.
Los principales sindicatos del país programaron una serie de marchas contra las políticas laborales, pensionales y educativas, versión que ha sido rechazado por el gobierno y por el propio jefe de Estado.
Con las tropas listas para actuar en los cuarteles, el gobierno también dispuso el cierre de fronteras, ante el temor que elementos chavistas se infiltren en el país.
«El gobierno ordena el cierre de los pasos fronterizos y fluviales autorizados de frontera en el lapso comprendido entre las 0:00 horas del 20 de noviembre y hasta las 5:00 horas del 22 de noviembre de 2019. Las medidas deben incluir los controles migratorios en los puestos terrestres y fluviales fronterizos», dice la nota del Ejecutivo.