Aire libre clausurado
A medida avanza la pandemia, en forma exponencial y rozando lo grotesco, se pone de manifiesto la falta de racionalidad en la toma de decisiones a nivel gubernamental. Los disímiles criterios entre los ministros hacen que sus resoluciones parezcan salidas de una reunión donde se habla mucho y se escucha poco. Casi una comparsa de ciegos. Imagine usted por un momento, una “scola do zamba”, en pleno desfile de los Corsos Encarnacenos, tratando de formar un grupo homogéneo en vestuario, coreografía y ritmo, entre gente que no se ve, ni se escucha, cuando la misma música viene sonando desde hace más de un año y con más de 4000 almas menos disfrutando del desfile. Resultado: desastre total y abucheo del público, porque los actores de referencia son personas con todas sus facultades, poderes in...