La Cámara de Senadores finalmente optó por rechazar el veto del Poder Ejecutivo al proyecto de Ley 6602/2020 que despenaliza el autocultivo de cannabis con fines medicinales. Ya el Congreso Nacional había sancionado este proyecto en el mes de agosto, pero en septiembre el presidente de la República Mario Abdo Benítez optó por rechazarlo totalmente.
El proyecto modifica los artículos 30 y 33 de la Ley 1340/88 “que reprime el tráfico ilícito de estupefacientes y drogas peligrosas y otros delitos afines, y establece medidas de prevención y recuperación de farmacodependientes”.
Es decir, el texto plantea la despenalización del cultivo, cosecha y procesamiento del cannabis con fines medicinales, siempre que la persona lo haga en un inmueble autorizado por la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad).
En este sentido, el proyectista Patrick Paúl Kemper, explicó que “el proyecto no busca defender el uso de estupefacientes, tampoco estamos buscando legalizar el uso recreativo de sustancias psicotrópicas, esto es una cuestión más de humanidad y de compasión”.
El mismo congresista defendió la postura del rechazo del veto, y recordó que el uso medicinal del cannabis está establecido por convenciones internacionales, y que el Poder Ejecutivo fue asesorado de manera errónea para tomar su postura.
Incluso cuestionó que cuando se aprobaron las leyes para el estudio con fines medicinales del cannabis a través de la extracción del cannabidiol, los que en su momento estuvieron en contra, ahora ven como una oportunidad de negocio.
Por su parte, el senador Carlos Filizzola refirió que es muy probable que existan intereses corporativos para intentar frenar el autocultivo, que busca “un uso humanitario, para que personas tengan una mejor calidad de vida a través del aceite de cannabis, porque no lo puede tener con otros medicamentos, y que está comprobado en varias partes del mundo”.
LECTURA CONTRARIA
Desde la Cámara de la Industria Química Farmacéutica del Paraguay (Cifarma) se habían mostrado en contra del proyecto. “El cultivo y el procesamiento doméstico no garantizan un producto higiénico, un producto seguro, un producto dosificable”, había dicho Luis Ávila en agosto pasado.
En este sentido, el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSP) había comunicado con respecto a la eficacia, entendida como la aptitud de un medicamento para producir los efectos propuestos, determinada por método científico, corresponde subrayar que su administración debe ser en base a indicaciones médicas y evidencia científica.
“La producción de cannabis para fines terapéuticos requiere de un control de origen de semilla y un proceso laboratorial, a través del cual se administre los porcentajes contenidos de cada componente, en especial, el THC (tetrahidrocannabinol) y el CBD (cannabidiol)”, había destacado Salud.
Sin embargo, Kemper mencionó que para que se logren tener productos elaborados en laboratorios con el componente de cannabidiol, gracias a leyes de aprobación de estudio científico del cannabis, se debería de esperar al menos un año y medio más, pero que ahora hay personas que en verdad necesitan una salida, y que eso es lo que se está buscando con el rechazo del veto.
Por otra parte, el senador Filizzola agregó que hay lecturas que hay que hacer por detrás del tema, porque eso afectaría los grandes negocios de las industrias en ventas de medicamentos, en detrimento de la salud pública y de las personas que necesitan.
“Mucha veces en aras de la salud, y que se controle, y que sea todo muy legal y todo muy lícito, detrás de eso está el interés de las grandes corporaciones farmacéuticas que nos venden sus medicamentos, y que ellos ven “como riesgo” que el cannabis sustituya a otros fármacos que ellos no podrán vender como lo hacen en hoy”, remarcó el congresista del Frente Guasú.
RECHAZADO
Finalmente, se llevó a votación y una amplia mayoría de senadores terminaron por rechazar el veto del Poder Ejecutivo al proyecto que despenaliza el autocultivo con fines de uso medicinal.
Ahora el proyecto pasará a la cámara revisora, que es la Cámara Baja. Una vez que lo analices y en el caso que los diputados por mayoría también rechacen el veto presidencial, el proyecto se convierte en Ley y deberá ser promulgada, de lo contrario pasa al archivo.