sábado, mayo 4, 2024
22.7 C
Asunción

Rejuveneciendo con electricidad

Aquel dispositivo o herramienta que tenemos en nuestro garaje, estacionado frente a casa o en cualquier lugar que no sea riesgoso para el mismo no tienen fin o fecha de vencimiento. En algunos lugares del mundo cómo Bogotá, Colombia los autos antiguos ahora ya son propulsados por motores eléctricos. Bogotá, la capital de Colombia, tiene un problema de tráfico y contaminación por lo que una empresa se sintió motivada por este dilema para modernizar coches antiguos y clásicos con motores eléctricos y haciéndolos ecológicos.

Si pensaba que su vehículo que era movido por hidrocarburos ya no se ve bien, contamina o dejó de funcionar y lo quiere tirar, en Colombia tienen una respuesta para eso. Cómo lo que el ser humano hace al acudir a cirugías plásticas para rejuvenecer o a dietas para lucir mejor o mantener en orden el funcionamiento de nuestro organismo, reducir kilos  o vernos mejor  que con disciplina, rutina y hábito podemos efectivizar nuestros propósitos, asi mismos lo hacen ahora con los coches.

Nuevas opciones

A veces creemos que aque fusca que nos regaló el abuelo ya no vale la pena seguir teniendolo en el patio porque acumula agua,malezas, alimañas o lo que nos haga mal, ahora ya es posible volver a usar aquel vehículo en el que paseábamos con la familia a lugares cercanos o lejanos, ya no cómo antes porque lo que se elimina del vehículo “viejo” son los ruidos y dióxido de carbono emitido por los mismos.

Ahora se moverían con motores eléctricos que a su vez es una amenaza para el medioambiente por los daños que pueden causar las baterías de litio  que son las usadas por nuestros auto, laptops, teléfonos y lo que habitualmente recargamos en casa y la oficina.

Es importante saber que una batería de coche emite cerca de 18 toneladas de C02 al fabricarse, unos 2 kg por cada celda de ion litio, y una batería de litio y contamina una media de 600 mil litros de agua y las vidas, salud y trabajo que lleva extraer litio de algunas partes del mundo son cosa seria también e incluso entre algunos riesgos de la extracción de litio se mencionan; la salinización de suelos y humedales, contaminación de suelos con residuos peligrosos, modificación del flujo natural superficial del agua, alteraciones del equilibrio hídrico y afectación de la flora autóctona. Ese es el otro lado de la moneda de la electrificación de nuestra movilización que no significa siempre cosas positivas para la población. Hay que sopesar las cosas.

Al ser mal utilizados también tienen su lado negativo para todos.
Ahora bien, no se preocupe por lo que hará con aquel nissan, volvo, renault, volkswagen o la marca que sea que “ya no sirva” o no responda cómo lo hizo aquella vez del siglo pasado, al ser una herramienta, dispositivo o algo material ya es posible resucitar y volverlo ver y hacer que ande de vuelta solo cambiando no solo su aspecto sino hasta su motor, dejando de lado el combustible por las ondas eléctricas que no están empezando sino.

Surgen las alternativas

Ya son usadas en varios países que transicionan  seriamente hacia vehículos eléctricos, uso de biciclos  o moverse caminando de un lugar a otro o cómo sea menos con el automóvil que es movido por combustibles que sirven más, quizá tarde nos damos cuenta que es una de las razones del tan mencionado “cambio climático” que tiene el uso de autos que emiten dióxido de carbono cómo uno de los culpable de más calor y/o frío a destiempo que cambia nuestros empleos, proyectos que haríamos fuera de casa.

Firmas cómo Toyota y Renault han anunciado que es posible pasar a la electricidad utilizando la mayor parte del conjunto mecánico tradicional. La transformación desde ahora es perfectamente realizable e incluso se realiza en muchas partes del mundo

En Colombia la empresa Evco puede volver a hacer funcionar  2000 millones de autos sustituidos por baterías. Que así no representa de vuelta una seguridad para el país “cafetero”, su polución y la del mundo que si va por la electrificación, podemos terminar electrocutando nuestro futuro volviendo nuestro presente menos fluido, sucio y desordenado. 

Más del autor