Excelencia deportiva, viabilidad económica y alcance de nuevos aficionados son las tres claves que el Real Madrid baraja en su análisis de una posible entrada en el sector de los ‘eSports’. El departamento de proyectos corporativos analiza como una vía de expansión de su marca.
El conjunto blanco ya tiene una presencia destacada en la plataforma de video más relevante del sector, Twitch, propiedad del gigante estadounidense Amazon, donde cuenta con uno de los canales más seguidos de temática deportiva, con más de 239.500 seguidores.
Ofrece partidos históricos, encuentros de las inferiores y comentarios de los encuentros sin imágenes del primer equipo masculino y femenino, además algunos contenidos del videojuego FIFA.
También algunos de sus jugadores tienen una destacada presencia en este entorno digital, como el centrocampista Carlos Henrique Casemiro, propietario del equipo Case Esports que compite en varios juegos o el galés Gareth Bale, que también tiene su propia entidad denominada Elleven Sports.
Otro caso muy destacado en el conjunto ‘merengue’ es el del portero belga Thibaut Courtois, que habitualmente retransmite sus partidas a varios juegos y es accionista del club ‘DUX Gaming’, que hace un año compró el equipo de fútbol Inter de Madrid, actualmente en la Primera RFEF Footters, la antigua Segunda División ‘B’.
Con estos ingredientes, el Real Madrid tiene este sector como uno de los campos a estudio por parte de su área de proyectos corporativos, aunque con tres condiciones. «Somos el Real Madrid, tenemos que buscar la excelencia deportiva donde estemos. El objetivo tiene que ser el éxito, no nos valdría una participación residual», relató Ignacio Menaya, del departamento de proyectos corporativos del club blanco, durante el foro ‘Global eSports Summit’.
Otra condición para el club blanco es que una entrada en este sector tiene que ser viable económicamente.
«En el medio e incluso corto plazo tienen que ser una ayuda a la actividad principal que es el fútbol y el baloncesto, no una carga. Los socios no entenderían que gastáramos 20 millones de euros en una franquicia y no en un central», agregó.
La tercera condición es que esa estrategia les permitiera llegar a nuevos aficionados que están alejándose del fútbol o no llegan a conocerlo, al mismo tiempo que «mantener la conversación con los aficionados actuales, en otros canales diferentes», añadió.
UN ANÁLISIS A LARGO PLAZO
En todo caso, el área de proyectos corporativos del Real Madrid valora este sector como una posibilidad, ya que todavía no está decidida su entrada. «En eSports no tenemos presencia y no está confirmado que la vayamos a tener, pero este es el análisis sobre cuál es la mayor estrategia», explicó Menaya.
«Es un actor notable y la tendencia es que lo va a ser cada vez más. La industria deportiva tradicional tiene que aprovechar esta nueva industria para seguir estando en el entretenimiento relevante de la sociedad», señaló el empleado madridista.
En esa apuesta tentativa, el club blanco también cuenta con el atractivo de la reforma de su estadio, el Santiago Bernabéu, que tiene en cuenta la posibilidad de organizar competiciones electrónicas con público.
«Con la remodelación del estadio podremos tener la ‘arena’ más grande de Europa, pensando en eventos de ‘eSports’ que llenen estadios, que habrá muchos más y podremos alojarlos. Incluso en Valdebebas a futuro podría haber un espacio físico para ‘gaming’ y ‘eSports'», explicó el miembro del área de proyectos corporativos del club blanco.
Otros clubes ya están dando pasos en este sentido. Varios equipos europeos, como los ingleses Manchester City, United y Liverpool, el París Saint-Germain francés o el Bayern Múnich alemán tienen ya su acuerdo.
En España, LaLiga ha impulsado una competición de FIFA y el Barcelona o el Betis compiten en varios juegos más allá del simulador deportivo de EA Sports.